El negocio del bunkering se ha disparado en la Roca. En el año 2000, trasvasaron 1 millón de toneladas; la cifra se ha multiplicado por cinco el pasado año. La resaca de este negocio llega a las playas españolas en forma de chapapote.
La bahía ya ha padecido las mareas negras. En 2005 el buque Berge Frost vertió 20 toneladas de fuel en un posible operación de bunkering. En 2007, el Sierra Nava encayó en aguas del Parque Natural del Estrecho contaminado 217 toneladas de arena y, el último accidente, El New Flame. El barco frigorífico chocó contra un petrolero con los depósitos cargados de fuel; había fondeado en el Peñón para repostar.
Los ecologistas han solicitado a la UE, una investigación en profundidad sobre las prácticas de bunkering en la Bahía de Algeciras; advierten que éste negocio pone en riesgo a diario, la economía y el medioambiente de la comarca del Campo de Gibraltar.