Hay crisis en la pareja Pitt-Jolie, y no precisamente algo pasajero, sino en forma de ultimátum. Brad Pitt no ha vacilado en arriesgar su relación y poner a su novia entre la espada y la pared. Le ha dicho que "o hay boda, o se acabó".
Al parecer el actor está cansado de la situación en la que viven y cree que el matrimonio es la única forma de que el romance siga adelante. La pareja quiere adoptar más niños, pero Pitt no está dispuesto a hacer de padre sin escritos que lo certifiquen. Además, al no haber papeles de por medio, Pitt no sabe que pasaría con sus tres hijos adoptados si a Jolie le pasara algo, ya que todos ellos fueron acogidos por la protagonista de 'El intercambio'.
En los últimos meses se ha visto a la pareja cada uno por su lado. El trabajo les mantiene separados continuamente. Ella está actualmente en Nueva York rodando su última película, mientras que él viaja a menudo a Nueva Orleans para colaborar en sus proyectos de ayuda humanitaria. Los niños están repartidos, a veces están todos en la Gran Manzana con su madre y otras viajan con su padre, una situación que Pitt no puede entender y no quiere que se convierta en algo cotidiano para los niños.
Tampoco es bueno para ellos como pareja. Según explica un amigo del intérprete a 'OK! magazine', Brad y Angelina tienen algunos encuentros, de vez en cuando, en el hotel en el que se hospeda la actriz mientras rueda. "Su relación es un desbarajuste y Brad cree que sólo el matrimonio puede solucionar esta situación", explica.
Y es que, asegura esta fuente, al protagonista de 'El curioso caso de Benjamin Button' la distancia en la pareja le hace volverse inseguro y esto provoca que "Brad esté deseando" convertir a su novia en su esposa: "Quiere saber si Angelina está entregada completamente a él, y si ella acepta en convertirse en la señora Pitt, él ya tendría la respuesta". IM