Expectación y sorpresa en el municipio navarro de Santesteban. Un buitre de ocho kilos de peso aproximadamente se posó el martes por la mañana en medio de este pueblo, alterando la rutina de los vecinos.
"Ajeno a la curiosidad despertada en el vecindario por la presencia inusual de un ejemplar de sus características, se posó en un banco de la explanada de la Casa Consistorial. Con posterioridad, anduvo sobre el pretil que delimita el acceso al propio edificio municipal. La escena anodina dio lugar igualmente a un episodio igualmente llamativo, como fue la deferencia de un carnicero con el animal al procurarle alimento. Sin inmutarse por la cercanía de un ser humano, el carroñero fue digiriendo con parsimonia los trozos de carne que le fueron depositando. Después, con un leve impulso desplegó sus alas ante la admiración de cuantos pudieron percatarse de su tamaño. El vuelo fue tan rápido que acabó en la parte posterior del edificio municipal, donde fue interceptado por un guarda de Medio Ambiente, con ayuda del alguacil", tal y como informa Natxo Gutierrez en el Diario de Navarra.
El animal regresó a su entorno habitual en el cercano monte de Askin, "tras ser trasladado por el técnico especialista de Medio Ambiente, quien atribuyó a su posible estado hambriento su cercanía a un centro urbano".