Miriam recorrerá Jordania en bici tras superar un tumor: "El cáncer ha sido el auténtico reto"

  • Atravesará desiertos, escalará el segundo pico más alto de Jordania y hará buceo, entre otras pruebas

  • Lo hará bajo el Reto Pelayo Vida 2022, junto a otras cuatro mujeres españolas que han sobrevivido a un cáncer

  • Lo suyo es romper barreras: fue la primera mujer en acceder al cuerpo de Bombers de Barcelona en 2007

A Miriam Galisteo le va eso de romper barreras. Entre risas, dice que no se lo propone, pero lo hace. Se convirtió en la primera mujer en acceder al cuerpo municipal de Bombers de Barcelona en 2007, superando las mismas pruebas que sus competidores varones antes de que el consistorio integrara la discriminación positiva. Ahora, afronta una prueba deportiva mundial de altísima exigencia en Jordania, y lo hace después de haber superado un cáncer de mama. Ese, insiste ha sido "el auténtico reto" de su vida.

Esta barcelonesa de 46 años es una de las cinco mujeres supervivientes de un tumor maligno que recorrerán 285 kilómetros en bicicleta MTB, atravesarán dunas en el desierto, escalarán el Jebel Rum, el segundo pico más alto de Jordania, harán rápel a 1.300 metros de altura y bucearán en las profundas aguas del Mar Rojo. Lo hará junto a Ester (Talavera de la Reina - Toledo), Nancy Rego (Foz - Lugo), Olga Martín (Zaragoza) y Pilar de Hoyos (Madrid), bajo el marco que les brinda el Reto Pelayo Vida, organizador de una prueba de resistencia mundial cada año con ejemplos de superación como ellas.

P: Todas habéis superado un cáncer. ¿Qué te une con ellas?

R: Aunque hay mil cánceres e historias diferentes, y cada persona lo vive a su manera, coinciden muchas cosas cuando las ponemos en común. Somos mujeres con mucha fuerza, con ganas de superar una enfermedad y de superarnos como personas. "Yo esto lo quiero hacer y seré capaz de hacerlo", nos hemos dicho a nosotras mismas.

P: ¿Qué queréis explicar?

R: Que el cáncer se puede superar y que, después de él, hay vida, puedes seguir haciendo cosas importantes. Nos marchamos la segunda quincena de octubre. Antes, estaremos una semana en Madrid, presentando el reto.

P: ¿Cómo os preparáis para algo tan exigente?

R: Sobre todo, entrenando en bicicleta. Tiradas largas para acostumbrarnos a hacer muchas horas. También entrenos de fuerza, con ejercicios tipo crossfit.

Somos mujeres con mucha fuerza, con ganas de superar una enfermedad y de superarnos como personas.

P: El reto es completo, desierto incluido...

R: De hecho, lo que me preocupa es el entorno. Tanto yo como mis compañeras aguantaremos tantos kilómetros, pero comenzaremos pedaleando con mucho frío y acabaremos con mucho calor. Esos contrastes térmicos y el entorno tan hostil harán que sea duro.

P: ¿Y mentalmente?

R: Psicológicamente, te vas mentalizando. Para mí, será difícil separarme de Pau, mi hijo. Somos una familia monomarental, y separarme de él será un reto. Lo cuidarán mi madre, mi hermano y amigos, que les darán apoyo y se lo llevarán a hacer excursiones los fines de semana.

P: ¿Ya se lo has dicho?

R: Sí, porque nos tenemos que ir concienciando mutuamente. Él lo ve bien, pero no lo acaba de entender, es muy pequeño. Tiene cuatro años.

P: ¿Qué pesará más, lo físico o lo psicológico?

R: La separación será lo más duro para mí. Serán tres semanas fuera y ¡echaré de menos a Pau!

P: Sufriste cáncer de mama, el más frecuente entre las mujeres, ya que supone el 30 % de los diagnosticados en ellas... ¿Cómo te afectó a ti?

R: Lo sufrí en 2016. Yo no me di cuenta y no fue hasta una revisión habitual que lo supe. Y fue durísimo. Tenía muy asociado el cáncer con el concepto de algo terminal. "Voy a morir de esto", pensé. Pero a base de recibir información, me di cuenta de que hay muchos tipos de cáncer y de que cada uno comporta cosas diferentes. Al cabo de un mes, me hicieron una mastectomía y me colocaron la prótesis, todo en la misma operación.

P: Sin quimioterapia ni radioterapia...

R: Tuve suerte. Por eso admiro a mis compañeras, ya que algunas sí que tuvieron que pasar por eso y combatieron los efectos secundarios a base de fortaleza. Tanto las cuatro seleccionadas como las otras 14 preseleccionadas me dejaron alucinada. Cuando vuelvo de estar con ellas, lo hago con mucha más energía. Han pasado por unas historias que pienso "las admiro".

Puede quedar extraño no tener un pecho, pero también puede serlo tener unos pechos que no son los tuyos.

P: ¿Cómo de importante para ti fue la reconstrucción del pecho afectado?

R: Pues para mí fue un problema. Yo siempre he tenido poco pecho y estaba contenta con él, pero fue todo muy rápido y tenía poca información, así que estaba confundida y me quedé en shock cuando me vi. Me pusieron un pecho que considero excesivo, así que tuve que acostumbrarme y aceptarlo. Entiendo que haya chicas que no se quieran reconstruir el pecho. Es una opción totalmente válida. Puede quedar extraño no tener un pecho, pero también puede serlo tener unos pechos que no son los tuyos.

R: ¿Qué te ayudó a superarlo?

R: Mi familia y mis amigos. Recibí tanto apoyo que pensaba "no puede ser que me pase nada con esto, tengo que salir de esta sí o sí".

P: Os espera Jordania, pero el auténtico reto ya lo habéis superado...

R: El auténtico reto es superar un cáncer. No hay otra lección de vida mayor. Te enseña a revalorar las cosas y a ver la vida de una forma diferente. Y a tirar adelante.

P: Como bombera, ¿qué te servirá para la prueba?

R: Trabajo en equipo. Estoy habituada a enfrentarme a retos con un equipo de personas. Y haber viajado en bici me ayudará mucho para gestionar las situaciones que se den. Lo he hecho por Nepal, Cambodja, Cuba... Viajar en bicicleta es una experiencia única porque llevas un ritmo que te permite disfrutar de las cosas de una forma muy diferente.