Menos chicas malas pero más violentas

PILAR BERNAL 13/04/2010 13:12

Llegan nerviosos y se alteran especialmente cuando hay muchos más niños de los que razonablemente pueden acoger estas celdas para baby-infractores. Chicos y chicas, siempre en calabozos separados, aunque en ocasiones se llegan a juntar hasta cuatro chicos en un solo cuarto. Normalmente ellos son muchos más en una proporción de 80% detenidos frente a un 20% de detenidas, según explica el Inspector Jefe del Grume (Grupo de Menores de la Policía Nacional de Madrid), que añade que las chicas que llegan casi siempre han cometido delitos más graves que ellos.

Todos y todas tienen más de catorce años, aquí sólo llegan los que tienen responsabilidad penal. La mayoría de ellos conocen bien la casa porque son reincidentes: "a la mayoría les conocemos bien porque vienen habitualmente. Algunos hasta dos veces por semana", cuenta una de las agentes de policía que se ocupa de avisar a los padres. Los chavales están familiarizados con esposas y calabozos y conocen las reglas al dedillo: "La primera vez vienen asustados pero después saben perfectamente a lo que vienen y no les impresiona lo más mínimo. Conoce los trámites y hasta la ley", explica el Inspector Jefe.

Los últimos casos de delitos graves cometidos por menores de edad, como el asesinato en Seseña de una niña de trece años por parte de otra menor, vuelven a avivar el debate sobre la responsabilidad penal por debajo de los catorce años. Los expertos insisten en que estos delitos graves que generan tanta conmoción social son, afortunadamente, esporádicos. "La mayoría de los casos de menores infractores que nos llegan tienen que ver con pequeños hurtos o peleas. Casi nunca se trata de cuestiones más graves", relata Salagre.