Los bombones están compuestos de una mezcla de cacao, jojoba y espirulina. Según los creadores, esta alga produce de manera natural una sensación de saciedad después de consumir uno o dos bombones de 15 gramos cada uno. El resultado final, que ha contado con la aprobación del Instituto Tecnológico Agroalimentario de España, es una combinación bioquímica que incentiva la producción de fenilalanina, un aminoácido presente en el cerebro que activa a los neurotransmisores como la colecistocinina (CKK, por sus siglas en inglés). La CKK, una hormona gastrointestinal, estimula segregación de encimas y envía mensajes al cerebro y al aparato digestivo para avisar que el cuerpo ya está saciado, cortando de esta manera el apetito.
De esta manera, dos bombones de chocolate una hora antes de las dos principales comidas del día ayudará a reducir el apetito. Pero desde la empresa advierten que este no es un remedio único para la obesidad, sino "que se deben incorporar hábitos saludables en la dieta diaria".
Tres sabores diferentes
El profesor de Química de la Universidad de Alicante y uno de los creadores del nuevo producto, Armando Yañez, ha afirmado a BBC España que este chocolate es "tan simple y sabroso como cualquier bombón, con la diferencia de que ayuda al organismo a saber cuándo detenerse. Con él, se acabo la gula".
Los bombones para contrarrestar el apetito han salido al mercado español esta Semana Santa en tres sabores diferentes: chocolate con leche, chocolate amargo y chocolate praliné con almendras. Este chocolate ha sido una de las novedades de la Feria Alicante Natura 2009. Armando Yañez y Antonio Muñoz, socios fundadores de la empresa eldense DIS Natural.