No son estrellas: descubren 25.000 agujeros negros supermasivos en un mapa de solo el 4% del cielo

  • Se usaron 52 estaciones con antenas LOFAR en Europa para elaborar el mapa

  • Es el mapa celeste más detallado en el campo de las llamadas frecuencias de radio bajas

  • Cada agujero negro está ubicado en una galaxia distante y diferente

Esos puntos blancos que parecen estrellas son, en realidad, 25.000 agujeros agujeros negros supermasivos que invaden la vista nocturna. Un equipo internacional de astrónomos ha publicado un mapa de tan solo el 4% del cielo combinando 256 horas de observaciones. Así lo han conseguido.

El mapa ha sido publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, y se trata del mapa celeste más detallado en el campo de las llamadas frecuencias de radio bajas. Los astrónomos utilizaron 52 estaciones con antenas LOFAR distribuidas en nueve países europeos.

¿Cómo se detectan los agujeros negros supermasivos?

Para un ojo inexperto, el mapa celeste parece contener miles de estrellas, pero en realidad son agujeros negros supermasivos. Cada agujero negro está ubicado en una galaxia distante y diferente. Las emisiones de radio son emitidas por materia que fue expulsada al acercarse al agujero negro.

El líder de la investigación Francesco de Gasperin (anteriormente en la Universidad de Leiden, ahora en la de Hamburgo) dice sobre el estudio: "Este es el resultado de muchos años de trabajo con datos increíblemente difíciles. Tuvimos que inventar nuevos métodos para convertir las señales de radio en imágenes del cielo."

Las observaciones a grandes longitudes de onda de radio se complican por la ionosfera que rodea la Tierra. Esta capa de electrones libres actúa como una lente turbia que se mueve constantemente a través del radiotelescopio. El coautor Reinout van Weeren (Observatorio de Leiden) explica: "Es similar a cuando intentas ver el mundo mientras estás sumergido en una piscina. Cuando miras hacia arriba, las olas en el agua de la piscina desvían los rayos de luz y distorsionan el vista”.

El nuevo mapa se creó combinando 256 horas de observaciones del cielo del norte. Los investigadores desplegaron supercomputadoras con nuevos algoritmos que corrigen el efecto de la ionosfera cada cuatro segundos. El director científico del Observatorio de Leiden, Huub Röttgering, es el último autor de la publicación. Está encantado con los resultados: "Después de muchos años de desarrollo de software, es maravilloso ver que esto realmente ha funcionado".

El mapa ahora cubre el 4 por ciento de la mitad norte del cielo. Los astrónomos planean continuar hasta que hayan cartografiado todo el cielo del norte. Además de los agujeros negros supermasivos, el mapa también proporciona información sobre la estructura a gran escala del universo, entre otras cosas.