"Body World", el cómic revolucionario de Dash Shaw

AGENCIA EFE 06/04/2011 11:42

"Las obras de ficción que se han hecho sobre la telepatía me han parecido decepcionantes, porque dan por hecho que la mente es lo único que puede ser experimentado por el lector, y que la gente piensa en forma de largos monólogos sin inhibiciones", critica Shaw en una entrevista con Efe.

A lo largo de diferentes etapas, la obra traza "una hoja de ruta" para estudiar la evolución de las funciones telepáticas. "Las personas pueden experimentar bajos niveles de telepatía, pero los más altos tienen que alcanzarse a través de la mediación de fuerzas externas y aún desconocidas", detalla el creador.

La trama arranca con la llegada del profesor Pauline Panther a Boney Borough, un pequeño pueblo donde se acaba de descubrir una planta de origen desconocido y propiedades alucinógenas. Partiendo de esta premisa, Shaw desarrolla una historia en la que se entremezclan fantasía, costumbrismo y comedia de instituto.

Tampoco falta cierto componente futurista en "Body World" (Sins Entido/Apa Apa), un cómic que transcurre en el año 2060 pero cuyos personajes parecen sacados de cualquier ciudad actual. "La mayoría de obras de ciencia ficción tienen lugar en el momento en que fueron escritas, nunca en un futuro lejano", apunta el autor.

"Esto se puede aplicar a mi libro, que no es sino una versión dramática de mi momento vital cuando lo dibujaba. Incluso las historias mundanas de carácter autobiográfico son dramatizaciones, y nada es más abstracto y fantástico que la propia realidad", añade.

La ciudad que sirve de escenario a esta curiosa historia está basada en los planos originales de Epcot Center, una suerte de comunidad utópica diseñada por el mismísimo Walt Disney. Concebida como urbe autosuficiente y libre de poluciones, el paso del tiempo acabó por transformar el proyecto en un simple parque temático.

"De ahí saqué la idea inicial para diseñar Boney Borough, aunque también se podría decir que es mi visión ideal de Richmond (Virginia), el lugar donde vivía cuando empecé a dibujar el cómic", recuerda Shaw.

El tebeo destaca por un llamativo formato de lectura vertical, resultado de su publicación original a través de internet, que en 2009 le valió una nominación en los prestigiosos premios Eisner dentro de la categoría de Mejor Cómic Online.

"En internet no hay páginas, sino que es más bien un río largo en sentido descendente. Diseñé la historia de esa manera, así que, cuando llegó el momento de trasladarla al papel, quise mantener esa estructura", afirma el dibujante.

El fantástico uso del color es otro de los aspectos más atractivos del tebeo, que juega con acetatos y celuloides para crear una exuberante paleta policromática. "Es la misma técnica que se empleaba en las primeras películas y series de animación, al igual que la mayoría de cómics anteriores al PhotoShop", puntualiza.

"Me interesa mucho la historia del coloreado de cómics y tuve algunos profesores muy buenos, como David Mazzucchelli, que me mostró páginas de 'Batman: Año Uno' coloreadas por Richmond Lewis. PhotoShop ha cambiado mucho el decorado en la creación gráfica, aunque se basa en técnicas que ya existían desde hace muchos años", precisa.

Responsable de títulos como "La boca de mamá" y "Ombligo sin fondo", Shaw ya trabaja en su próxima obra. "Se llamará 'Nueva escuela' y tratará sobre un parque de atracciones, dedicado a diferentes épocas históricas, y dos hermanos que viajan a este lugar para enseñar inglés a los trabajadores", anuncia.

Julio Soria.