Sin estos gastos extraordinarios, Indra señaló que el beneficio aumentaría un 3% hasta 155,6 millones de euros.
Las ventas en el periodo se mantuvieron estables en 1.878 millones de euros, mientras que el resultado de explotación antes de costes extraordinarios cayó un 4%, hasta los 206 millones de euros.
Indra añadió que, a pesar del complicado entorno, mantiene todos sus objetivos para este año: crecer como mínimo un 7% en contratación y aumentar un 2% las ventas.