"Los que acusaban a los ciudadanos de piratería eran los que estaban robando"

KAMALA OROZCO 01/07/2011 11:43

Aunque para Pérez Subías la orden de detención es "un tema menor" porque lo importante es que "estamos ante un cambio de paradigma en la administración de la gestión cultural tras la aparición de Internet que exige que ciudadanos y creadores nos entendamos", reconoce que la situación generada este viernes puede favorecer, finalmente, el diálogo entre las partes. Según el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet, "la criminalización sistemática de los ciudadanos" impulsada por Teddy Bautista, "siempre enfrentando" a las partes, no facilitaba el intercambio y la comunicación ya que ponía "barreras en este camino, que hay que andarlo".

La Asociación de Usuarios de Internet ha interpuesto dos denuncias contra la SGAE, una en febrero de este año y otra en 2007. Es precisamente la de 2007, interpuesta junto a la Asociación de Internautas, la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (APEMIT) y la Asociación Española de Hosteleros Víctimas del Canon (VACHE), la que genera unas diligencias previas que llevan a la Fiscalía Anticorrupción a presentar una denuncia contra la SGAE en la Audiencia Nacional por un supuesto desvío de fondos en sus actividades, según fuentes jurídicas. A partir de ahí, el juez Ruz ordena a la Guardia Civil el registro de la entidad de gestión.

La denuncia se basaba en la aparición en varios medios de comunicación de varias "supuestas ilicitudes cometidas en la gestión económica de los recursos de la SGAE".Los internautas denunciaban que los directivos de la entidad habían formado una trama societaria de empresas filiales en torno a la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE) en las que las cantidades recaudadas en concepto de gestión de derechos de autor se invertían en actividades lucrativas para las mismas.

Sobre el hecho de que en las elecciones del jueves, la candidatura de Teddy Bautista volviera a salir elegida, Pérez Subías señala que se debe a un sistema de elección que "se realimenta así mismo", cuyo equilibrio es "muy difícil de romper" ya que una "miniélite" controla el 90 por ciento de lo que se reparte y mantiene el poder.