La fiscalía, en su acusación, relató que A.N.H. fue investigado a raíz de la denuncia de un particular por contenidos de pornografía infantil en la Red, pues agentes policiales localizaron "su conexión a un servidor de Internet que poseía diversos archivos de contenido pedófilo, que los diversos usuarios compartían y descargaban".
Según la fiscalía, el domicilio del acusado fue registrado en 2008 y le fueron incautados varios discos duros de memoria y otro material que derivó en la captura "de pantalla de carpetas en las que se encontraban dos ficheros de claro contenido pedófilo, con escenas de menores de sexo explícito además de 55 archivos de vídeo con desnudos y escenas del acto sexual donde aparecen menores", entre otros.
En la investigación, se detectaron varios de los vídeos en la carpeta correspondiente a descargas iniciadas desde "emule" y otras de descargas completadas y de lugares para compartir con otros usuarios de la red.
RECONOCIÓ DESCARGAS NO DIFUSIÓN
El acusado, según su representante legal, reconoció lo que encontraron en sus discos duros "pero no tenía conocimiento de esos contenidos sino que aparecieron con otros contenidos", y concretó que el propio denunciante, detectó las descargas porque al "bajarse una película de Ninjas, le apareció un vídeo de contenido pornográfico".
La condena, tras la conformidad, es al pago de una multa de 7 meses a razón de 8 euros por día, con el montante total de 1.680 euros.