Siete de cada diez adolescentes se conectan al menos dos horas diarias a Internet

EUROPA PRESS 10/10/2012 19:20

Según el estudio, dirigidos por Antonio García Jiménez, decano del mencionado centro, el uso de Internet entre niños y adolescentes comienza entre los seis y los nueve años, y los varones son más precoces en esta actividad que las niñas.

Dicho estudio, enmarcado en un proyecto nacional I+D, se ha basado, fundamentalmente, en una encuesta realizada en centros educativos públicos y privados españoles de la península a más de 5.000 estudiantes de ambos sexos entre 12 y 17 años y matriculados en los diferentes niveles de la ESO, de los cuales se seleccionó a un total de 2.077 para el análisis final.

El informe destaca que un 90 por ciento de los encuestados tiene al menos un perfil en alguna red social, y cuatro de cada diez adolescentes reconocen que les costaría mucho o les molestaría dejar de conectarse a su red social todos los días; una afición que se agudiza sensiblemente más entre las menores que entre los chicos.

APEGO A LA RED SOCIAL

Este apego a las redes sociales es mayor a medida que los encuestados tienen más edad (15 a 17 años), quienes también muestran una adhesión superior a los pequeños en la exploración de Youtube, en consultar contenidos sobre sexo, comprar on line o en informarse en páginas de belleza, moda y similares.

Sin embargo, entre los menores de 12 a 14 años hay una cierta inclinación a la consulta diaria del messenger y tienden más a la práctica de juegos por Internet.

La frecuencia de uso es también un dato destacable del estudio, ya que el 70 por ciento de los adolescentes afirma que se conecta todos o casi todos los días, aunque de lunes a jueves la mayoría lo hacen durante algo menos de dos horas, alcanzando los fines de semana casi las tres horas por día.

El estudio realizado analiza, asimismo, el control impuesto a los adolescentes. En este caso, es mayor para las chicas que para los chicos.

En el hogar, la vigilancia es ejercida principalmente por las madres; son ellas las que indagan más sobre el uso que hacen sus hijos de Internet y un 16 por ciento están agregadas al perfil social de sus hijos, en contraste con el 12,7 por ciento que se registra entre los padres.

No obstante, esta vigilancia se refiere fundamentalmente a la frecuencia de uso: la mayoría se limita a mirar y preguntar a sus hijos qué están haciendo cuando navegan o a limitar el tiempo de uso, y sólo una minoría utilizan filtros de acceso. Tres de cada diez adolescentes declara que sus padres alguna vez les han comentado sobre los riesgos de Internet o que frecuentemente les avisan de estos peligros.