Se avecinan tormentas: por qué las nubes se oscurecen cuando está a punto de llover

eltiempohoy.es 13/10/2018 16:38

Las nubes son agregados visibles de minúsculas gotitas de agua, cristales de hielo y de ambos, suspendidos en la atmósfera y producidos por la condensación de vapor de agua. Así aparece la primera definición en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, pero son mucho más. Las nubes son hidrometeoros, un fenómeno físico que se produce en la atmósfera debido a la suspensión de microscópicas partículas de agua. Este fenómeno meteorológico dispersa la luz visible lo que hace que las veamos blancas, aunque a veces contienen tal cantidad de agua que los rayos solares no logran atravesarla, tornándose grises. Por eso, es más probable que se produzcan precipitaciones en el caso de las oscuras porque tienen más probabilidades de descargar su líquida composición.

Precipitación, una cuestión de saturación

La precipitación, una parte clave del ciclo hidrológico que favorece la vida en el planeta porque proporciona agua dulce a los seres vivos , es cualquier forma de hidrometeoro que cae de la atmósfera a la superficie terrestres, es decir: lluvia, nieve, aguanieve, granizo y llovizna. Este fenómeno se origina en las nubes cuando estas alcanzan un punto de saturación que hace que las gotas de agua aumenten su tamaño y, debido a la fuerza de la gravedad, terminen precipitándose sobre nuestras cabezas.

Un farmacéutico, clasificador de las nubes

Luke Howard, un farmacéutico británico, fue el encargado de realizar la actual clasificación de las nubes a principios del siglo XIX, que se divide en cuatro categorías:

  • Cirriformes, altas y blancas, con forma de halo, que suelen predecir la llegada de precipitaciones y una bajada de temperaturas en aproximadamente 24 horas.
  • Extratiformes, grandes, de contornos difusos y se presentan de forma extendida en horizontal, que suelen ir acompañadas de lluvia continúa.
  • Nimbiformes o nimbos son las habituales en días de tormenta, grises y se reparten de manera homogénea.
  • Cúmuliformes, aisladas, densas y contornos definidos que se desarrollan en forma de torres verticales. A esta última categoría pertenecen esas nubes que aparentan algodones, que se generan entre los 500 y los 6.000 metros de altura y que aparecen en densas formaciones y que son más habituales en las épocas calurosas, llamaras cúmulos.
  • Todo lo contrario son los cumulonimbos, nubes de desarrollo alto y de gran intensidad, color gris que suelen ir acompañadas de precipitaciones abundantes y tormentas eléctricas.

Parámetro en base a la altitud

En el año 1956, la Organización Meteorológica Mundial, nacida en el seno de la ONU para la cooperación de los servicios meteorológicos de todo el mundo, llevó a cabo una ordenación en base a la altura, de tal manera que los cirros (aisladas y con forma de filamentos blancos, como si fueran mechones de pelo), los cirrocúmulos (delgadas y con forma de onda sin sombra) y los cirrostratos (como un velo transparente con apariencia lisa) ocupan el apartado de nubes altas, por encima de los 6.000 metros, donde el aire es frío y seco, lo que hace que su composición sea principalmente cristales de hielo.

Entre los 2.000 y 5.000 metros se forman las nubes media, compuestas por una mezcla de gotas de agua y cristales, debido a que a esas latitudes las temperaturas suelen ser también bajas. Los mantos nubosos grises en extensiones muy grandes que dejan pasar levemente la luz del sol son los llamados altoestratos; las masas globulares en capas o forma de parches de colores blancos o grisáceas se las conoce como altocumulus; mientras que son nimbostratos aquellas uniformes de tonalidad gris oscura que siempre producen precipitaciones continuas, pero no muy intensas. Los estratocúmulos (nubes redondeadas en filas, que dejan ver algo del cielo) y los estratos (un manto gris de base uniforme que se parece a la niebla, pero no alcanza la superficie) son las dos categorías de las nubes bajas.