Los 'campuseros' encienden sus ordenadores para la semana más digital

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 27/07/2010 07:42

Acompañado por el cofundador de Apple Steve Wozniak, el director del evento tecnológico, Miguel Ángel Expósito, ha realizado la cuenta atrás para este encendido simbólico, ya que los "campuseros" llevan ya horas conectados y lo que hacen es apagar sus monitores y volver a encenderlos. En español y entre los aplausos de los asistentes, Wozniak ha sido el encargado de dar la salida a los 3.400 internautas convocados a la decimocuarta edición de la Campus Party Valencia.

Tras degustar la típica paella de inauguración y realizar la cuenta atrás, los "campuseros" convocados han vuelto a sus equipos , algunos personalizados de forma muy llamativa, para afrontar una semana en la que la pasión por la tecnología robará horas de sueño a muchos.

Durante todo el día, los jóvenes internautas han ido llegando a las instalaciones del Museo Príncipe Felipe de Valencia para instalarse y prepararse para poder disfrutar de los 10 gigas de velocidad de navegación, gracias al tendido de 10 kilómetros de fibra óptica que Telefónica ha instalado en la zona. El primero ha sido Óscar Crespo, un riojano de 20 años que comenzaba a hacer guardia en la Ciudad de las Artes y las Ciencias a las seis de la mañana acompañado por su hermano, y quien ha recibido este mediodía la primera acreditación de manos del director del certamen.

Un año más, la Campus Party quiere ofrecer a los internautas algo más que horas frente a sus ordenadores, con un programa de contenidos que incluye talleres, conferencias, encuentros y retos en busca de los más preparados. Así, los participantes podrán exponer sus propios proyectos en el espacio "Campuseros Presentan", y 200 internautas participar en el reto "Iron Geek", que se propone buscar "al campusero más completo" para que forme parte de la plantilla de la organización de la Campus Party durante un año.

La Campus ha reunido este año a la mitad de internautas que el pasado año (6.077) debido a los problemas de espacio a los que se ha tenido que enfrentar la organización del certamen, que tuvo que suspender la venta de entradas hace dos meses ante las "dificultades" para la utilización del Ágora, el último de los edificios diseñados por Santiago Calatrava que aún está en obras. CGS