En un artículo publicado en las 'Actas de la Academia Nacional de Ciencias' (PNAS), los expertos describen los experimentos que llevaron a cabo con varios bonobos cautivos y lo que han aprendido, tanto sobre esta especie, como sobre los seres humanos.
Los bonobos se parecen mucho a los chimpancés pero, a diferencia de estos, rara vez son agresivos y prefieren resolver sus diferencias mediante la participación en encuentros sexuales no reproductivos y otras experiencias que supongan una vinculación entre ambos 'bandos'. Los bonobos son también diferentes de los chimpancés y de los seres humanos en que viven en una sociedad de tipo matriarcal, en donde las mujeres manejan su vida diaria.
Debido a su buena naturaleza y su carácter apacible, los bonobos han sido objeto de muchos estudios con el fin de entender por qué los humanos son mucho más violentos. En este nuevo esfuerzo, los investigadores solicitaron la ayuda de cuatro bonobos hembra y les hicieron participar en una tarea que consiste en sentarse y ver cómo se proyectan dos imágenes en una pantalla. El propósito del ejercicio era determinar cuál qué fotografías fascinaban a los bonobos.
Al analizar los resultados, los investigadores encontraron que los animales situaban más cerca de las imágenes que mostraban a bonobos en actitud positiva, que de aquellas que mostraban agresión o peligro.
Experimentos similares se ejecutan en los seres humanos y los chimpancés, según han indicado los investigadores, que han precisado que ambas especies tienden a reaccionar más rápidamente a las imágenes que representan peligro o agresión.
Los investigadores sugieren que sus hallazgos respaldan otras observaciones de los bonobos y que ha demostrado que en la unión entre estos seres es parte importante el entorno natural, donde por lo general es relevante que los demás individuos lean correctamente las emociones de los demás, frente a las acciones hostiles de otras especies .