Ivana Sanz Fanego ya no puede defenderse ante la publicación de información sensible sobre ella. Su ex pareja presuntamente acabó con su vida en Brunete tras asestarle 20 puñaladas. Un día después de su asesinato, varios medios escritos han publicado las conversaciones, datos e imágenes que Ivana tenía en su perfil de Facebook.
Titulares como "La muerte por Facebook" en el diario El Mundo vuelven a reabrir el debate sobre la libertad de información y el derecho a la propia imagen y a la intimidad. La Agencia de Protección de Datos confirma que desde hace tiempo atiende de ciudadanos sobre la protección de datos y la libertad de información.
"La libertad de información es clave en democracia pero es más que exigible una reflexión a los medios de comunicación. Muchas veces no es necesario agotar toda la información de que se dispone para ilustrar una noticia. En este caso, no resulta indispensable reproducir conversaciones o datos como las creencias religiosas para ilustrar la noticia", explica el director de Agencia Española de Protección de Datos, Artemi Rallo.
El debate sobre las redes sociales y los datos que sus usuarios cuelgan en ellas viene de largo. El caso de Marta del Castillo provocó una orden judicial que ordenó el cierre de los perfiles de la joven sevillana y de uno de sus presuntos agresores por ser menores de edad. Además, redes sociales como Tuenti modificaron su privacidad para proteger a sus usuarios. "Ya hemos visto demasiados casos escabrosos, como el de Marta del Castillo, en los que entra en conflicto el interés de los medios con la privacidad", asegura Rallo.
"Privacidad por defecto"
Desde Facebook no se posicionan ni hacen declaraciones en casos como el de Ivana Sanz Fanego. Esta red social, con más de 350 millones de usuarios en todo el mundo, tiene una política de privacidad definida que cada usuario puede configurar. El director de la AGEPD exige privacidad por defecto a estas plataformas. "Estamos ante la necesidad de que las redes sociales garanticen la privacidad por defecto".
Artemi Rallo confirma que las políticas de privacidad de las redes sociales han ido avanzando y que, en casos como éste, se debe exigir a los medios de comunicación "más respeto para lograr un equilibrio entre privacidad y derecho a la información".
Quizás fue la falta de habilidad de Ivana la que le llevó a no definir una privacidad más estricta, pero ¿debe un medio publicar conversaciones privadas? "Está claro que muchos usuarios utilizan las redes sociales como un entorno íntimo y privado de comunicación, por tanto violarlo afecta a la imagen y al honor de esa persona. Son los medios quienes tienen que hacer una reflexión", analiza el director de la Agencia Española de Protección de Datos.
En España, "todas las iniciativas para aprobar leyes que limiten el derecho a la información ante la privacidad están abocadas al desastre", según Rallo. Por ello, pide "una iniciativa concertada de autorregulación de los medios" al tiempo que aconseja los ciudadanos "ser más prudentes en el uso de las redes sociales" porque "no son concientes" de los riesgos a los que se exponen.