"Nuestro punto de vista de este tipo de planetas sigue evolucionando. Los últimos resultados nos dicen que el planeta tiene noches de calor y días significativamente más calientes. Esto indica que el planeta transporta de manera ineficiente calor alrededor del planeta", ha indicado el autor principal del trabajo, Brice Olivier Demory, de la Universidad de Cambridge.
El equipo propone en este estudio, que ha sido publicado en 'Nature', que esta situación es consecuencias de flujos de lava en la superficie del planeta. Pero tampoco descarta que el motivo de esta diferencia de climas sea la existencia de una atmósfera sólo en el lado diurno de la Súper-Tierra.
El tostado del planeta estudiado, 55 Cancri e, está a 40 años luz de distancia de la Tierra. Orbita muy cerca de su estrella lo que provoca que ésta ejerza un bloqueo de las mareas por gravedad, al igual que lo produce la Luna a la Tierra. Eso significa que un lado de 55 Cancri, referido --conocido como el lado diurno--, siempre que se cueza bajo el intenso calor de su estrella, mientras que el lado nocturno se mantiene en la oscuridad y es mucho más fresco.
Spitzer observó las fases de 55 Cancri e, y es similar a las fases de la Luna tal y como se ven desde la Tierra, según ha indicado Demory. Del mismo modo, este trabajo ha ayudadado a construir un mapa del planeta que permite informar de cuáles son las regiones calientes del planeta.
CASI 1.300ºC DE DIFERENCIA ENTRE LAS DOS CARAS
Spitzer observó el planeta con su visión infrarroja durante un total de 80 horas, viendo su órbita alrededor de su estrella varias veces. Estos datos permitieron a los científicos trazar los cambios de temperatura a través de todo el planeta. Para su sorpresa, encontraron una diferencia de temperatura dramática de casi 1.300ºC de un lado del planeta al otro. Así, el lado más caliente tiene más de 2.400ºC, mientras que el más frío es 1.100ºC.
Esta diferencia permite saber que el calor en este mundo no se distribuye muy bien por toda su seperficie. Los datos se oponen así a la idea de que una gruesa atmósfera y fuertes vientos mueven el calor alrededor del planeta, como se pensaba anteriormente. En lugar de ello, los resultados sugieren un planeta carente de una atmósfera masiva, y posiblemente con una superficie de lava que, en el lado nocturno, se endurece con el frío, incapaz de transportar el calor.
"El lado diurno, posiblemente, podría tener ríos de lava y grandes piscinas de magma muy caliente, pero creemos que el lado nocturno tendría flujos de lava solidificados como las que se encuentran en Hawai," ha indicado otro de los autores, Michael Gillon, de la Universidad de Lieja.