Adiós al tubo de escape, a los cambios de marcha y al ruido al encender el motor. Nada de esto tiene el primer coche eléctrico que se comercializará en España. Una vez arrancado, no hay ningún tipo de ruido. Sin embargo, su principal ventaja es que contamina cero al no emitir CO2. El Gobierno ha presentado el plan para implantar este tipo de vehículos eléctricos en España. Para ello, el Ejecutivo dará ayudas de entre 750 y 20.000 euros. A pesar de la ayudas el precio puede supone un pero. El coste asciende a unos 22.000 euros ya incluidas las ayudas que dará el gobierno.
La implantación del coche eléctrico reduciría uno de los principales problemas de España: la dependencia energética. La importaciones de petróleo se reducirían un 50 % y supondría un ahorro para el Estado de 11.000 millones de euros. Para Miguel Sebastián, "el coche eléctrico supone una cuestión de Estado" que debe estar alejada de la confrontación política".
El coche eléctrico supone también un compromiso con el medio ambiente. La implantación de este vehículo reduciría 81 millones de toneladas las emisiones de CO2 al año, lo que equivaldría ala plantación de 2.000 millones de árboles.
Es limpio, alcanza los 130 kilómetros por hora, consume poco, tiene una autonomía de 160 kilómetros, La grandes urbes son las ciudades las que más agradecerán su implantación porque las emisiones de los coches son una de las principales causas de la contaminación. En lugar de gasolina, lleva un simple enchufe para recargar las baterías. Madrid, Barcelona y Sevilla son las tres ciudades que se han comprometido con el proyecto Movele al anuncias la instalación de 280, 191 y 75 postes de recarga respectivamente.
En un año el coche se podrá comprar en España, eso si, con el volante a la izquierda, ya que es un modelo japonés. Miguel Sebastián ha anunciado que su objetivo es lograr que en 2014 el parque rodante de automóviles en España tenga al menos un millón de coches poco contaminantes, entre las tecnologías híbridas y eléctrica.