No obstante, la cifra de negocio de la multinacional escandinava registró un descenso interanual del 8,7 por ciento, hasta 47.505 millones de coronas (5.222 millones de euros), con un descenso del 13 por ciento en su negocio de redes y del 5 por ciento en el área de servicios globales, mientras que facturó un 13 por ciento por servicios de soporte.
Entre las regiones en las que opera la compañía, los ingresos de Ericsson disminuyeron un 23 por ciento en Estados Unidos, mientras aumentaron un 8 por ciento en Latinoamérica y un 1 por ciento en Europa Occidental.
En la región mediterránea, la multinacional registró un retroceso del 9 por ciento de sus ingresos, y destacó el descenso de la actividad empresarial observado en España e Italia como consecuencia principalmente de las discusiones sobre procesos de consolidación entre operadores.
"La principal razón para el descenso de las ventas es, como previamente se había informado, los menores ingresos por grandes proyectos de cobertura móvil en Norteamérica, que llegaron a su máximo en la primera mitad de 2013,y la menor actividad en Japón", indicó el presidente y consejero delegado de la compañía, Hans Vestberg.