¿Es el teorema de Pitágoras del verdadero Pitágoras?

  • Una tablilla babilónica de hace 3.700 años revela que Pitágoras no descubrió el teorema que lleva su nombre

Un desconocido matemático babilonio venció a Pitágoras al descubrir la trigonometría más de 1.000 años antes que el estudioso griego, según apuntan los expertos que están estudiando la pieza. Aquel genio babilónico registró el famoso teorema habitualmente asociado al nombre de Pitágoras, junto con otras tablas trigonométricas, en una tablilla cerámica conocida ahora como Plimpton 322. Los científicos han comentado además que el contenido de esta tablilla de hace 3.700 años sobrepasa incluso nuestros modernos conocimientos.

Como informa 'The Guardian', investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, con sede en Sidney (Australia), han indicado que estas cuatro columnas y 15 líneas de escritura cuneiforme "representan la tabla trigonométrica operativa más antigua y precisa, una herramienta de trabajo que podría haber sido utilizada en la topografía y el cálculo a la hora de construir templos, palacios y pirámides".

No es algo nuevo el hecho de que Pitágoras no fuese el primero en darse cuenta de que el cuadrado del lado más largo de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los dos lados restantes. El verdadero misterio de la tablilla es la razón por la que los escribas realizaron el esfuerzo por obtener y registrar los números que constan en la pieza.

El doctor Mansfield comentaba en un vídeo sobre los resultados de la investigación que el sistema de base 60 permitió a los babilonios obtener resultados más precisos que los actuales empleando base 10. El diferente método empleado por los babilonios al estudiar la aritmética y la geometría podría tener "posibles aplicaciones prácticas en topografía, infografía y educación".

Se cree que la tablilla fue creada en la antigua ciudad sumeria de Larsa en algún momento entre los años 1822 y 1762 antes de Cristo; pero Plimpton 322 recibe su nombre de un editor de Nueva York llamado George Plimpton, quien donó la pieza a la Universidad de Columbia en los años 30. Los investigadores llevan desde entonces enamorados de la enigmática tablilla. Como explica Mansfield, "Plimpton 322 lleva más de 70 años desconcertando a los matemáticos, desde que se descubrió que incluía un patrón especial de números conocido como ternas pitagóricas".