Por qué arde Australia mientras Estados Unidos se hiela: las mejores imágenes

eltiempohoy.es 05/02/2019 14:14

Las carreteras se derriten y aparecen peces flotando, murciélagos que caen muertos de los árboles, caballos que yacen al lado de un pozo seco… Australia se achicharra más que nunca, con temperaturas que han sido récord en el caso de la ciudad de Adelaida, al sur del país, que hace poco registraba 46,6⁰C. Las autoridades advierten a la población del riesgo: el cuerpo humano empieza a fallar a más de 41⁰C, temperatura que se ha superado durante varios días seguidos en muchas regiones.

Y mientras Australia se asemeja mucho al infierno y deja atrás su enero más caluroso, en Estados Unidos y Canadá es todo lo contrario: el frío te congelaría en 10 minutos. Salir a la calle en Norteamérica también significa jugarse la vida pero por el aire helador que recorre el continente.

Hasta 32 centímetros de nieve hay en Toronto después de la mayor nevada de su historia. En Illinois el gobernador ha declarado la zona de desastre por el serio riesgo que supone para la salud y para los desplazamientos el frío. Los muertos por el tiempo en EE.UU. son ya 18 y la policía canadiense registró más de 300 accidentes en carreteras en Toronto en solo un día la pasada semana.

Pero además otro fenómeno está generando la alarma en Australia: las inundaciones. Los eventos extremos no dejan de producirse y parecen ir a más. Con la llegada del monzón al norte del país las calles se llenan de cocodrilos y las 'inundaciones del siglo' sacan a cientos de personas de sus casas, que son rescatadas en barcas. En la ciudad de Townsville las lluvias han sido las más copiosas registradas con hasta un metro de agua en siete días.

¿Cambio climático?

La conexión entre ambos escenarios de frío y calor muy extremos no es evidente, pero sí se ha señalado desde el Consejo Europeo que las olas de calor se han multiplicado y seguirán haciéndolo si no cambia mucho la cosa.

Lo que sucede en los polos no se queda en los polos, sino que se contagia al resto del planeta en forma de eventos extremos. Las emisiones de gases de efecto invernadero han disparado un grado la temperatura global y, si llegase a subir 2 grados, los daños serían mayores, escenario muy posible en vista de la tendencia mundial.

Además, en el caso de Estados Unidos, una vez haya pasado lo peor del temporal, llegará una primavera anticipada con un cambio radical de las temperaturas. De esto se desprendería un nuevo peligro: las inundaciones fruto del deshielo. Muchas ciudades parecen hechas de hielo, como si de Frozen se tratase, y con el aumento de las temperaturas se descongelarán demasiado rápido.