El papel clave de los supercontagiadores: el 2% de los infectados porta el 90% del virus circulante

  • El dato sale de un estudio de la Universidad de Colorado, que muestra además que la gravedad de la enfermedad no depende de la carga viral: son similares en asintomáticos y hospitalizados

  • Sus hallazgos implican que un supercontagiador puede ser asintomático: sería una "bomba viral andante"

  • Han visto que la mitad de los casos positivos no son contagiosos, pero el aislamiento es necesario por los supercontagiadores

Ha pasado más de un año desde que el SARS-CoV-2 llegó a nuestras vidas, y por fin tenemos datos que ayudan a clarificar cómo actúa este coronavirus, cómo se ha ido propagando durante la pandemia y por qué es tan difícil contenerlo. Los proporciona un estudio realizado en el campus de la Universidad de Colorado en Boulder (EE.UU.), que arroja tres conclusiones importantes:

  1. la distribución de cargas virales observada en la población universitaria asintomática era indistinguible de lo reportado en poblaciones hospitalizadas
  2. independientemente del estado sintomático, aproximadamente el 50% de las personas que dan positivo al SARS-CoV-2 parecen estar en fases no contagiosas de la infección
  3. el 2% de las personas infectadas portan el 90% de los viriones (partículas virales infectivas) que circulan entre la población: son “superportadores” virales y, probablemente también, supercontagiadores

El tercer dato confirma algo que se ha ido apuntando durante toda la pandemia: el papel clave que han jugado los supercontagiadores en la rápida expansión del virus por todo el planeta. Lo confirma y lo acentúa, porque hasta ahora se estimaba que un 10% de los infectados estaba detrás del 80% de los contagios. Los investigadores de Colorado hablan ahora de que un 2% podría ser responsable del 90%.

Pero si empezamos por la primera de las conclusiones, quizá sorprende todavía más, y también es muy preocupante.

Carga viral similar en asintomáticos y hospitalizados

El primer dato que arroja el estudio es que "las cargas virales de pacientes hospitalizados son similares a las de asintomáticos muestreados en un campus universitario”. Y eso significa que “estamos rodeados de potenciales hospitalizados”. Lo advierte el virólogo, profesor y experto en coronavirus Javier Cantón, en su perfil de Twitter.

Cualquiera de nosotros, si se contagia, puede acabar en la UCI, porque la gravedad de la enfermedad no depende de la carga viral. ¿De qué depende entonces? Sigue sin haber una respuesta clara a esta pregunta. “¿Qué hace "mal" su cuerpo para llegar ahí?”, pregunta Cantón. “Poco sabemos aún”, responde. Y advierte. “Puede que tú vayas a la UCI, así que protégete hasta que te vacunes”.

Para comparar las cargas virales de personas del campus, que no tenían síntomas cuando se les recogió la muestra, con cargas virales similares tomadas en la saliva de personas sintomáticas, los investigadores analizaron “los datos publicados sobre covid en estudios de individuos hospitalizados (y por lo tanto sintomáticos)”.

Explican que “un grupo está hospitalizado, mientras que el otro grupo representa una población universitaria mayoritariamente joven y saludable (pero infectada)”. Y aunque aparentemente ambos grupos están en extremos opuestos, “los individuos tienen distribuciones similares de carga viral en saliva, independientemente del estado sintomático”. Y esto es algo que, advierten, también se ha observado en estudios de carga viral en hisopos nasales o nasofaríngeos.

La mitad de los positivos no son contagiosos

Si pasamos al segundo dato que arroja el estudio, tampoco es muy tranquilizador: la mitad de las personas que dan positivo en las pruebas de detección del virus no son contagiosas, independientemente de sus síntomas. ¿Por qué? Porque “tienen cargas virales muy bajas, en un rango en el que rara vez se han aislado virus vivos”, explican en el estudio. Para Javier Cantón este dato puede ser incluso motivo de polémica. “Polémico porque estamos confinando a todos los positivos”, aunque sólo la mitad sean contagiosos.

Pero él mismo explica, no obstante, que esto se hace porque no hay otra forma de evitar que los que sí contagian puedan expandir el virus. “No es viable estudiar en cada caso si tienen virus infectivo”, es decir, buscar a los contagiosos entre los positivos y aislarles sólo a ellos. Y como no es viable, es mejor que todos los positivos hagan cuarentena. Por si acaso. Y más, teniendo en cuenta la tercera conclusión que arroja el estudio, es decir, que alguno de ellos pueda ser un supercontagiador.

Supercontagiadores: un 2% porta el 90% del virus circulante

Los resultados de los análisis realizados en el campus de Colorado muestran también que "el 90% del virus circulante sale únicamente del 2% de los positivos, que serían “superportadores” del virus y actuarían como “supercontagiadores”. Cantón califica este dato de “brutal”.

Esta distribución del virus la vieron, además, “tanto en la población universitaria (es decir, asintomática) como en la población hospitalizada (es decir, sintomática)”. Por lo que concluyen: “Existe una distribución altamente asimétrica de virus dentro de ambas poblaciones, con solo un pequeño número de personas portadoras de la gran mayoría del virus”.

¿Por qué ocurre esto? No lo sabemos. Ellos mismos explican en el estudio que “se desconoce si se trata de individuos especiales capaces de albergar cargas virales extraordinariamente altas, o si muchas personas infectadas pasan por un período de tiempo muy corto de carga viral extremadamente alta”. Pero “independientemente del mecanismo, lo cierto es que, en un momento dado, un pequeño número de personas alberga la gran mayoría de los viriones”. Y esto lo califican de “hallazgo importante”.

Porque explican que, “aunque todavía no está del todo claro cómo se relaciona la probabilidad de transmisión con la carga viral, una tesis potente es que estos individuos, que son superportadores virales, también pueden ser superpropagadores”. Es algo que se ha demostrado, recuerdan, en países como China o España. Se sabe que "cargas virales más altas aumentan la probabilidad de transmisión a otros”. En el caso de España, citan este estudio de 282 eventos de supercontagio en Cataluña, publicado en The Lancet hace tres meses.

Supercontagiador y asintomático: "una bomba viral andante"

Explican los investigadores que este hallazgo, además, es “consistente con análisis recientes del rastreo de contactos que sugieren que del 80 al 90% de las infecciones son causadas por el 10 al 20% de las personas infectadas”. Y también “con las tasas de transmisión sorprendentemente bajas que se informan entre compañeros de habitación, compañeros de clase o miembros del hogar, lo que podría explicarse si solo una pequeña fracción de los individuos infectados tienen cargas virales suficientemente altas para facilitar la transmisión activa”.

Si este tercer dato, además, lo ligamos con el primero (que los síntomas –ser asintomático o acabar en la UCI- no dependen de la carga viral), eso significa que cualquiera de ese 2% de supercontagiadores puede ser asintomático, es decir, “una bomba viral andante” sin siquiera saberlo, como advierte Cantón.

De ahí la necesidad de mantener al menos dos medidas básicas de protección: mascarilla y distancia. Porque “sin mascarilla, sin distancia, en aglomeraciones, etc… esta persona puede infectar a diestro y siniestro”, advierte el virólogo.

Además, el estudio ha demostrado también que la carga viral no es la misma durante todo el proceso. Va variando, dentro de la misma persona. Puede que en el momento de hacerle la PCR, la carga sea relativamente normal, y a los dos días esa persona se haya convertido en un supercontagiador. De ahí la necesidad de aislar a todos los casos positivos y obligarles a hacer cuarentena, para evitar que escapen posibles supercontagiadores.

Ninguno de los positivos tenía síntomas al hacerse la prueba

En el estudio se realizaron pruebas PCR con muestras de saliva a 72.500 personas, entre estudiantes, profesores y personal del campus de la Universidad de Colorado Boulder. Se llevó a cabo durante un semestre, en entre el 27 de agosto y el 11 de diciembre de 2020. Los estudiantes residentes fueron evaluados semanalmente.

Y es importante saber que todas las muestras se obtuvieron de personas que no informaron de síntomas asociados con la covid en ese momento. Se identificaron 1.405 casos positivos, y cualquiera de ellos podía ser asintomático o presintomático en el momento de la recolección de saliva.

Explican los investigadores que “la carga viral más alta observada fue de más de 6 billones de viriones por ml, que solo se observó en un individuo. Es notable considerar que esta persona estaba en el campus y no informó de síntomas en el punto de recogida de muestras”. Sería un buen ejemplo de la "bomba viral andante" a la que se refería Cantón.

La importancia del cribado en poblaciones sanas

Con todos estos datos sobre la mesa, los autores del estudio apuntan la importancia de algunas herramientas de detección, de cara a localizar a esos supercontagiadores y evitar brotes a tiempo. “Será importante el cribado comunitario para identificar superportadores virales dentro de las etapas presintomáticas y asintomáticas de la enfermedad, ya que estos individuos continuarán sosteniendo e impulsando la epidemia si no se localizan”, advierten.

Esto es, precisamente, lo que llevan meses haciendo en otra universidad, la Universidad Complutense de Madrid: cribados entre profesores, estudiantes y personal del campus, a través de PCR en lotes y con muestras de saliva, lo que les permite hacer seguimientos semanales de esa población. Y les ha permitido ya evitar más de un brote en la universidad.

Hacer estos cribados semanales entre la población sana, universitaria o no, es clave, porque, como advierten los investigadores de Colorado, “las personas sin síntomas no tienden a buscar pruebas, por lo que la detección deberá dirigirse a poblaciones saludables”. También creen fundamental que la detección sea rápida, para que el aislamiento del infectado también lo sea. “Es imperativo que encontremos superportadores de virus y les informemos sobre su estado de infección de una manera que sea rápida, fácil y accesible”.