Marvin Minsky es galardonado al premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en TIC

EUROPA PRESS 14/01/2014 13:09

Catedrático de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación y titular de la Catedra Toshiba of Media Arts and Sciences en el MIT, Minsky fue uno de los fundadores en la década de los 50 del campo de la inteligencia artificial, con el objetivo de transformar los ordenadores de entonces, que básicamente eran máquinas de calcular, en máquinas inteligentes, capaces de imitar la mente humana.

Basándose en la idea de que el cerebro es una máquina que se puede replicar, abordó el problema de dotar a estos aparatos de sentido común, dotándolos del conocimiento que el hombre adquiere mediante la experiencia. Este empeño le ha llevado a realizar contribuciones esenciales en matemáticas, ciencia cognitiva, robótica y filosofía. Asimismo, fue uno de los creadores del prestigioso Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Tras darse a conocer el premio, en una entrevista grabada este lunes, Minsky ha recordado cómo el director de cine Stanley Kubrick habló con él para pedirle consejo para '2001 Odisea en el espacio' y cómo entonces era "fácil ver hacia dónde se iba" en el campo de los ordenadores, mientras que ahora es "imposible" saber qué va a pasar "en los próximos 20 años", porque hay jóvenes investigadores con "nuevas ideas radicales" que pueden cambiar el panorama.

Conocido por afirmar en uno de sus libros que "las máquinas podrán hacer lo que hagan las personas, porque las personas sólo son máquinas", Minsky ha matizado estas palabras algo, aunque ha pronosticado que "cada vez los ordenadores van a hacerse mejores y mejores" porque cuentan con la ventaja, frente a los hombres, de que el conocimiento que pueden alcanzar, mediante la programación, "es inmortal", mientras que las personas, por muy capaces que lleguen a ser durante su vida, fallecen y sus habilidades se pierden.

LAMENTA EL CORTO PLAZO EN LA INVESTIGACIÓN

En cuanto al estado de la investigación en inteligencia artificial, ha lamentado que si se observan lo realizado en los últimos diez años "los progresos no son tan impresionantes", lo que ha achacado a que, a diferencia de lo que ocurría en las últimas décadas del siglo pasado, se invierte menos en la investigación teórica a largo plazo, lo que hace "imposible obtener apoyo" para desarrollar una idea durante "cuatro o cinco años".

En este sentido, preguntado por cómo es que cuarenta años después del estreno de '2001 Odisea en el Espacio' todavía no existe un ordenador tan inteligente como el que aparecía en la película, HAL, Minsky insiste en que la razón es la falta de medios para investigar.

El jurado ha destacado sus trabajos sobre el aprendizaje de las maquinas, "en sistemas que integran la robótica, el lenguaje, la percepción y la planificación, además de la representación del conocimiento basada en marcos ('frames', en inglés), han conformado el campo de la inteligencia artificial".

La Inteligencia Artificial nació oficialmente como disciplina en una conferencia de ciencias de la computación en el Dartmouth College (New Hampshire, EE.UU), en 1956. Los padres de este nuevo campo fueron John McCarthy, de la Universidad de Stanford; Allen Newell y Herbert Simon, ambos de Carnegie Mellon; y el propio Minsky, que es el único que sobrevive.

La investigación en inteligencia artificial ha acabado generando innumerables aplicaciones: desde sistemas de diagnóstico médico a 'drones' no tripulados, robótica inteligente, y numerosos sistemas expertos que resuelven problemas como lo hacen los especialistas humanos, según ha explicado durante la entrega del premio el director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ramón López de Mántaras.

LO MÁS COMPLEJO: EL SENTIDO COMÚN

Apoyado en la cantidad de investigación que generó el campo de la Inteligencia Artificial a finales del siglo pasado, Minsky llegó a afirmar que "en una generación, el problema de crear inteligencia artificial estaría básicamente resuelto". Sin embargo, a pesar de este optimismo inicial, en el desarrollo de la Inteligencia Artificial se ha comprobado que resulta más fácil que una máquina resuelva operaciones complejas, como hacer un diagnóstico médico, a que actúe con sentido común.

Licenciado en Matemáticas en la Universidad de Harvard en 1946, se doctoró en la Universidad de Princeton en 1954. En 1959 ingresó como profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde fundó, junto con John Mc Carthy, el Laboratorio de Inteligencia Artificial. En 1974 se convirtió en catedrático de Ingeniería Eléctrica del MIT y empezó a ejercer como Donner

Professor of Science, cargo que ostenta hasta 1989.

Desde 1990 es titular de la Cátedra Toshiba de Media Arts and Sciences del MIT, dedicada a la investigación de las más avanzadas tecnologías de la información. Además, ha recibido numerosos premios, como el Turing Award (1969) y el IEEE Intelligent Systems Hall of Fame (2011), y es miembro de prestigiosas sociedades científicas como la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. o la Asociación Americana para la Inteligencia Artificial.

El jurado de esta categoría está presidido por George Gottlob, catedrático de Ciencias de la Computación de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y cuenta como secretario con Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El resto de los miembros son Oussama Khatib, catedrático en el Laboratorio de Inteligencia Artificial en el departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford (EE.UU.), Rudolf Kruse, director del departamento de Procesamiento del Conocimiento e Ingeniería del Lenguaje Otto-von-Guerike-Universität de Magdeburg (Alemania), Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center (España) y Joos Vandewalle, director de la División SCD en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).