De este modo, será suficiente con la comunicación al ayuntamiento respectivo y una declaración responsable para iniciar la actividad, ha informado el departamento que dirige Santi Vila en un comunicado, en el que precisa que de este modo se "impulsa la actividad económica sin reducir los niveles de exigencia en el control ambiental".
La modificación ha sido propuesta por la comisión de seguimiento y evaluación de la ley catalana de prevención y control ambiental de las actividades, y se concretará mediante la inclusión de una orden en los anexos de dicha ley.
De este modo, hoteles, campings, albergues juveniles, casas de colonias y apartamentos turísticos dejarán de incluirse en el régimen de licencia o autorización y pasarán al de comunicación, si bien en el caso de las antenas de móvil existirá un control ambiental de los campos electromagnéticos, como sucede con otras formas de contaminación atmosférica, acústica o luminosa.
CONTROL DEL 'FRACKING'
La orden incluirá también la necesidad de que la investigación con la técnica del 'fracking' --búsqueda de hidrocarburos mediante la fractura hidráulica-- sí requiera de la autorización y declaración de impacto ambientales.
De este modo, para realizar 'fracking' en Catalunya será necesario una declaración de impacto ambiental y, en caso de que sea favorable, posteriormente la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad deberá firmar la autorización ambiental, que no excluirá otras autorizaciones del ámbito energético.
La Generalitat pretende así tener las competencias para prevenir los posibles daños, "compensar aquellos que sean inevitables" y elaborar una declaración negativa en caso de que los impactos sean severos.
El comunicado recuerda que el Gobierno está tramitando el proyecto de ley para la garantía del suministro e incremento de la competencia en los sistemas eléctricos, que modificará la ley de hidrocarburos, y la Generalitat confía en que, al incluir el 'fracking' en la ley de prevención y control ambiental de actividades, su visto bueno sea imprescindible.
El conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, afirmó hace un mes que no se podrán dar permisos de extracción de hidrocarburos mediante 'fracking' --una técnica muy criticada por ecologistas-- hasta dentro de unos cinco años, y añadió que negarse a estudiar si se dispone de gas en el subsuelo es una posición "muy poco inteligente".