La creación por parte de Apple de una tercera alternativa, podrá frustrar y confundir a los consumidores si acumulan libros digitales para un dispositivo y después comprueban que no pueden leerlos en otro.
La consecuencia de esto equivale a la confusión que crearon hace varios años los lectores de CDs, cuando algunos estéreos no reproducían determinados formatos de música y el mercado ofrecía soportes que no todos los equipos leían.
¿Qué harán los consumidores ?
Los expertos se preguntan cómo influirá esto en el mercado y si llevará a los usuarios a no comprar otros textos digitales si no son compatibles con el artefacto que ya tiene en su poder. Incluso dudan sobre el inicial entusiasmo de los consumidores por los libros electrónicos que podría enfríarse con esta confusión.
Los consumidores "recibirán algunas lecciones potencialmente dolorosas" si tratan de utilizar textos que ya tienen en el nuevo dispositivo, comentó Nick Bogaty, gerente del sector editorial electrónico de Adobe Systems, que suministra el principal sistema de alternativa de lectores digitales.
Los libros digitales que vende Amazon sólo funcionan en el lector Kindle y con programas propios que pueden cargarse gratuitamente en ordenadores y en algunos 'smartphones'.
Todos lo demás, incluso Sony, Barnes & Noble y las bibliotecas públicas, funcionan con el extendido sistema Adobe. Adobe no vende los textos, pero suministra los programas a las librerías y bibliotecas para que puedan vender y prestar libros útiles en múltiples dispositivos de lectura digital.
Al igual que la tienda de Kindle, el sistema Adobe utiliza un sistema de protección que impide a los compradores revender los libros o distribuirlos en línea. Apple no comentó sus planes, pero Adobe sí confirmó que ésta no utiliza su sistema.
Además, la empresa ya tiene su propio sistema de protección para iTunes y fácilmente puede extenderlo a los libros digitales. "No veo que Apple sienta que tenga que presentarse como 'el colaborador'. No es su estilo", comentó el experto James McQuivey, de Forrester Research.
Todo indica que Apple parece dispuesto a abrir un tercer bando en la industria del libro electrónico.