El plan de impulso de la TDT hará peligrar 23.000 empleos

Mier ha explicado que no sólo estos empleos directos --repartidos entre fabricantes de equipos de radiodifusión, de equipos de recepción y antenas, operadores de infraestructuras e instaladores e integradores de sistemas-- se verán "en peligro", sino que además se perderán los 6.000 nuevos puestos que podrían llegar a generarse.

El representante del área de actuación de desarrollo industrial de la patronal Ametic ha criticado este plan, que tiene como fin el adelanto del 'dividendo digital' --liberación de parte del espectro radioeléctrico para desarrollar tecnologías de telefonía de última generación 4G-- por los "efectos devastadores" que tendrá para esta industria, en la que están implicadas unas 10.000 empresas.

"El nuevo proyecto daña una industria que es exportadora y líder a nivel internacional. Es una locura que se cambien las reglas de juego en este momento", ha manifestado Mier, quien ha explicado que el nuevo plan del Gobierno cambia el escenario y las promesas del anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que prometió que 800 millones, de los más de 1.800 millones que se logró con la licitación de espectro radioeléctrico, irían destinados a la reantenización.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, comunicó el pasado lunes en el encuentro de telecomunicaciones organizado por Ametic que la reantenización necesaria para el dividendo digital supondrá un coste unos 300 millones de euros, por debajo de los 800 millones anteriormente previstos, que, no obstante, tendrán que aportar los ciudadanos.

"Los ciudadanos se encuentran con que en dos años van a tener que pagar dos veces", ha añadido el responsable de esta industria, quien ha aclarado que el espectro radioeléctrico puede admitir el actual número de múltiplex sin poner en riesgo el dividendo digital para los operadores de telefónica móvil.

De acuerdo con Mier, la reducción de las frecuencias asignadas para prestar servicios de televisión va a reducir todavía más el mercado interno. "Además, se envía a los mercados internacionales una señal equívoca que es la de que España está empezando a desmontar la TDT, algo que en ningún país se está haciendo, y que automáticamente podrá bajo sospecha a los fabricantes españoles", ha asegurado.

El directivo ha recordado que en estos momentos se necesita, "más que nunca", ayudar a las empresas a generar puestos de trabajo, sobre todo en un sector que exporta fuera.