Dell argumentó su caso en una presentación realizada el pasado viernes ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, diciendo que mantener cualquier parte de la empresa en bolsa mientras se realizan los cambios dañaría el precio de las acciones.
Michael Dell dijo a su vez que esto pondría en peligro la percepción de los clientes y haría más difícil mantener a los empleados.
Si su propuesta de adquisición no causa efectos en los accionistas, Dell reiteró que permanecerá en la compañía, pero también expresó su oposición a cualquier "clase de imprudente recapitalización apalancada que ha sido sugerida por algunas otras partes".
El inversor activista Carl Icahn, quien dice que la oferta de Dell infravalora la compañía, prometió el martes a los accionistas que la compañía compraría hasta 16.000 millones de dólares en acciones si se suma a su campaña para evitar que el fabricante de computadoras se convierta en una empresa privada .
Michael Dell y la firma de capital privado Silver Lake quieren que los accionistas acepten una oferta de 24.400 millones de dólares para que posteriormente se transforme en una consultora de tecnología para grandes empresas, como IBM, un cambio que se haría mejor como empresa privada.