La NASA iniciará en junio los preparativos para el retorno del hombre a la Luna

AGENCIA EFE 22/05/2009 00:00

Según informó la agencia espacial estadounidense en un comunicado, los dos satélites serán puestos en órbita el próximo 17 de junio, un mes antes de cumplirse 40 años del día en que Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisó la Luna.

El Satélite Sensor y de Observación de Cráteres Lunares (LCROSS, por sus siglas en inglés) y el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) partirán al espacio a bordo de un cohete Atlas V desde la Estación de la Fuerza Aérea de EE.UU., en Cabo Cañaveral, según el comunicado.

LRO ayudará a identificar sitios seguros de descenso, ubicará recursos potenciales, analizará el ambiente de radiación en la Luna y pondrá a prueba nuevas tecnologías.

Por su parte, LCROSS tratará de confirmar la hasta ahora sospechada presencia de agua en los polos lunares y utilizará la segunda etapa del cohete para un experimento de impacto sobre la superficie del satélite natural de la Tierra.

"Estas dos misiones proporcionarán valiosa información sobre la Luna, nuestro vecino más cercano", indicó Doug Cooke, administrador del Directorio de Misiones de Exploración de la NASA.

Añadió que las imágenes que transmitirán los satélites de las zonas de interés tendrán una resolución de hasta un metro y sus instrumentos proporcionarán información sobre los usos potenciales que podrían darse a la Luna.

Según el comunicado de la NASA, los instrumentos de LRO ayudarán a realizar un mapa tridimensional y de alta resolución de la superficie lunar, además de un examen del espectro ultravioleta del satélite.

Además, ayudarán a explicar la forma en que el ambiente de radiación lunar podría afectar a los seres humanos y a medir el nivel de absorción con un material plástico similar a la piel humana.

El satélite LRO también permitirá que los científicos exploren los cráteres más profundos, miren bajo la superficie en busca de hielo e identifiquen de manera permanente zonas tanto en el lado iluminado como en el oculto de la luna.

"LRO es una nave enormemente avanzada. Sus instrumentos funcionarán de manera coordinada para enviarnos información sobre zonas que esperábamos con ansia recibir desde hace muchos años", indicó Craig Tolley, director del proyecto de ese satélite en el Centro de Vuelos Espaciales de la NASA en Goddard (Maryland).

La prueba de impacto en uno de los polos lunares estará a cargo de LCROSS, cuyos instrumentos analizarán la estela resultante de más de nueve kilómetros de alto.

Esa estela será analizada no solo por los instrumentos del LCROSS, sino también por los telescopios en Tierra y hasta por el observatorio espacial Hubble.

En el contraste con la luz solar, su examen permitirá determinar la presencia de hielo en las zonas polares y aumentará el conocimiento sobre la estructura mineral de los cráteres más remotos hasta los que la luz del Sol nunca ha llegado.

"Estamos ansiosos de hacer partícipe a una gran parte del público en la espectacular llegada de LCROSS a la Luna en busca de agua", comentó Dan Andrews, director del proyecto en el Centro Ames de Investigaciones de la NASA, en Moffett Field (California).

Es posible que ese satélite "nos ayude a responder una de las preguntas más difíciles de la ciencia planetaria", añadió.