Un error humano paralizó el funcionamiento del acelerador de partículas LCH

INFORMATIVOS TELECINCO 07/10/2008 06:11

El fallo que obligó a parar el experimento causó un recalentamiento, por la elevada corriente eléctrica que se utilizaba en ese momento, y unas válvulas que se abrieron para dejar escapar la fuerte presión permitieron también la fuga de helio, un elemento sin toxicidad, ha explicado Evans.

El pasado 10 de septiembre, los científicos del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) inyectaron por primera vez y con éxito en el acelerador LHC un haz de millones de protones y lograron que diese una vuelta completa al túnel circular subterráneo de 27 kilómetros, para luego hacer lo mismo con un segundo haz introducido en dirección opuesta.

El entusiasmo de los científicos duró poco, porque dos días después se detectó un fallo que fue remediado rápidamente, pero el día 20 ocurrió el incidente que hoy se sabe casi con certeza se debió a una ensambladura mal puesta.

Evans, en una conferencia de prensa, lamentó que "todos los pequeños problemas" del acelerador se hayan "amplificado" por la notoriedad mediática de este proyecto del que se espera pueda explicar los orígenes del universo. De las 10.000 ensambladuras que tiene el acelerador solamente una falló, aseguró el científico que elogió a la máquina llamándola "joya".

Próxima puesta en marcha

El científico reafirmó que el acelerador podría ponerse a funcionar nuevamente en abril, después de que haya sido reparado y cuando haya pasado el receso invernal en el funcionamiento de las instalaciones (entre diciembre y marzo), un periodo que se utiliza para realizar tareas de mantenimiento.

Esa pausa es necesaria también para economizar energía, señaló el físico, quien explicó que en esa época del año el coste de la energía se multiplica por diez. Si todo va bien se haría una prueba en mayo de hacer colisionar los protones a una energía elevada, que es el desafío de fuego de este gran experimento, con el que se intenta comprobar los elementos fundamentales de la materia y su manera de interactuar.

El jefe de la Comisión de Seguridad del CERN, Maurizio Bona, por su parte, ha reiterado que el acelerador LHC no representa ningún peligro para los habitantes de la región donde ha sido construido en términos de radiactividad.

Recordó que aceleradores de partículas existen también en hospitales y universidades, aunque ciertamente diminutos comparados con el del CERN. A diferencia de las centrales nucleares que "utilizan la materia para producir energía, en el CERN queremos utilizar la energía en cantidades limitadas de haces de partículas para crear una cantidad ínfima de materia", afirmó Bona.ZA