La piel de algunos peces cuestionan una ley de la física relativa a los reflejos de luz

EUROPA PRESS 19/10/2012 14:56

El estudio aparece en 'Nature Photonics'. Las superficies reflectantes polarizan la luz, un fenómeno que los pescadores o los fotógrafos superan mediante el uso de gafas de sol polarizantes o filtros polarizadores para reducir el brillo del reflejo.

Anteriormente, se pensaba que la piel de los peces --que contiene una disposición de varias capas de cristales reflexivos de guanina--polarizaba plenamente la luz cuando se reflejaba. A medida que la luz se polariza, debería haber una disminución en su reflectividad.

Sin embargo, los investigadores de Bristol encontraron que la piel de las sardinas y el arenque contienen dos tipos de cristal de guanina, cada uno con diferentes propiedades ópticas. Mediante la mezcla de estos dos tipos, la piel del pez no polariza la luz reflejada sino que mantiene su alta reflectividad.

"Creemos que estas especies de peces han evolucionado a esta estructura de múltiples capas en particular para ayudar a ocultarse de los depredadores, como los delfines o el atún. Estos peces han encontrado una manera de maximizar su reflexión desde todos los ángulos desde los que son vistos. Esto ayuda al pescado a coincidir con el entorno de la luz en mar abierto, haciendo que sea menos probable ser visto", ha señalado Roberts.

Como resultado de esta capacidad, la piel de los peces plateados podría ser la clave para mejorar los dispositivos ópticos. "Muchos dispositivos ópticos modernos, tales como las luces LED y o la fibra óptica de baja pérdida utilizan estos tipos de reflectores no polarizantes para mejorar la eficiencia. Sin embargo, estos reflectores artificiales actualmente requieren el uso de materiales con propiedades ópticas específicas que no son siempre ideales. El mecanismo que se ha desarrollado en los peces supera estas limitaciones de diseño actuales y proporciona una nueva forma de fabricar estos reflectores no polarizantes", ha afirmado Jordan.