Los peligros de Twitter para los famosos

INFORMATIVOS TELECINCO 12/10/2009 13:22

Los abogados de los famosos están ahora más ocupados gracias a Twitter. Y, si no, que se lo digan al de Courtney Love. La viuda de Kurt Cobain se verá cara a cara en el tribunal con la diseñadora Dawn Simorangkir, que la denunció por llamarla "ladrona y mentirosa" en Twitter. Love, encantada con el trabajo de la diseñadora, compró telas vintage para que le diseñara nuevos modelitos. Cuando Simorangkir le presentó la factura, Courtney se negó a pagarla y la diseñadora no quiso devolverle el material. Así que la cantante la insultó públicamente en Twitter. Ahora, Simorangkir la denuncia porque afirma que sus palabras han dañado su negocio.

Para Bryan Freedman, el abogado de Simorangkir, "con este tipo de comunicación, siempre acabas diciendo algo que te mete en problemas". Y él lo sabe bien porque también es el abogado del famoso blogger Perez Hilton, conocido por sus comentarios burlescos sobre los famosos. En septiembre, Hilton tuvo una discusión pública en Twitter con Demi Moore por publicar un enlace en su blog de la hija de 15 años de la actriz con una blusa escotada. Moore acusó a Hilton de burlarse de las leyes de pornografía infantil. Hilton se lanzó al ataque y dijo que Moore era una madre inepta, explica The New York Times.

Moore y Hilton se acusaron mutuamente de difamación, pero ninguno interpuso finalmente ninguna demanda, Para Stephen Huvane, publicista de Demi Moore, "nadie gana en estas situaciones". Para Freedman, "estamos asistiendo a una difuminación de las líneas entre la grosería y la libertad de expresión".

Según expertos legales , gran parte de lo que se dice en Twitter son opiniones, lo que significa que están protegidas. "Cuando observamos muchas de las cosas de las que se queja la gente, no se trata de difamaciones sino que deben ser consideradas opiniones", señala David Ardia, director del Proyecto de Ley de Información Ciudadana en la Universidad de Harvard.

Las mismas leyes de libelo y difamación que se aplican a los medios de comunicación tradicionales y la Internet también se aplican a Twitter, según los expertos de la libertad de expresión. Lo que es difícil de establecer, según Floyd Abrams, un conocido abogado norteamericano, es lo que se considera aceptable en el idioma y lo que se considera perjudicial. "En la década de 1950, explica, era injurioso llamar a alguien a comunista. Hoy no lo es", indica

"La ley básica sería la misma, pero me gustaría pensar que un acusado puede argumentar que el lenguaje utilizado en Twitter se entiende que no debe ser tomado tan en serio como en otras formas de comunicación", añade Abrams. "Tendremos que esperar y ver cómo los jueces y jurados lidian con esto".

Para complicar las cosas, hay pocas normas sociales prescritas en Twitter. El servicio ha alcanzado una popularidad masiva, sin mucho tiempo para desarrollar unas pautas de uso. Además, con el límite de 140 caracteres, los usuarios van directamente al grano sin contexto ni matiz.

"Es la misma razón por la que los escolares no empiezan las peleas en el patio del colegio diciendo "tengo un problema con la forma en que dijiste esto, así que vamos a hablar de ello '", explica Josh Bernoff, investigador y autor de 'Groundswell: Winning in a World Transformed by Social Technologies'. "Twitter no deja espacio para la reflexión. Lleva a la gente a la pura emoción", indica.

Twitter ha tomado la decisión de no participar en esas controversias. "No queremos ser un mediador", explica Alexander MacGillivray, asesor general de la red social. En junio, sin embargo, la compañía comenzó la verificación de cuentas después de las quejas de celebridades acerca del uso falso de su identidad.