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La lluvia de estrellas oriónidas está a punto de ‘explotar’ con su pico de actividad, que será esta semana. Además el 2020 es un año espléndido para ver estos meteoros porque coinciden con la luna creciente, casi imperceptible. Eso sí, ver las oriónidas va a depender de cómo se comporten las nubes. Te contamos cuándo tendrás más posibilidades de disfrutarlas.
Cada año, a lo largo de octubre, nuestro planeta pasa por una zona plagada de ‘restos’ del cometa Halley, que se desgajan durante su órbita alrededor del Sol. Al hacerlo, estos fragmentos impactan contra la atmósfera terrestre, calcinándose por la fricción con el aire y produciendo así un resplandor que confundimos con estrellas.
Lo que llamamos estrellas fugaces son, en realidad, meteoros que mueren antes de llegar a la superficie. El mejor momento para verlos este año, en España, será la noche del miércoles 21 al jueves 22 de octubre. Concretamente, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) recomienda mirar al cielo antes del amanecer: “Con una Luna acercándose a su fase de cuarto creciente, el mejor momento para la observación será la segunda parte de la noche, una vez que la Luna se haya puesto”.
Caerán entre 15 y 70 meteoros por hora a una alta velocidad, 66 kilómetros por segundo.
Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no invitan al optimismo si lo que queremos es ver las oriónidas. La borrasca Bárbara barrerá la Península el miércoles pero, todavía el jueves, llegarán a España nuevos frentes atlánticos que darán lugar a lluvias, “más probables e intensas en las vertientes atlántica y cantábrica y, por el contrario, menos probables en el área mediterránea”, pronostica la Aemet.
Por tanto, si te encuentras en el este peninsular, en Baleares, o en el este de Canarias, quizá tengas suerte. No obstante, debes tener en cuenta para la observación que es fundamental alejarse de la contaminación lumínica, buscando un cielo lo más oscuro posible.
“Es preferible un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión”, informa el IGN. “Aunque las oriónidas parecen venir de la constelación de Orión (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso”, aconseja.