La primavera trae riesgos para tu vehículo: consejos para preparar tu coche para el calor

César Jiménez (@comunicarmas) 24/05/2016 12:23

Empezando por los pies del coche: hay que vigilar el estado de los neumáticos. Esto es una tarea periódica, que debemos repetir cada cierto tiempo. Las presiones excesivamente altas y excesivamente bajas pueden pulir los neumáticos de forma irregular y además de ser un riesgo, pueden suponer un desgaste más rápido de las mismas. En caso de que las ruedas tengan que ser sustituidas por excesivo kilometraje o tiempo sin ser cambiadas, es momento de empezar a buscar neumáticos a buen precio, sobre todo antes de que llegue el verano y tengamos que hacerlo a toda prisa antes de un viaje largo.

Un enemigo seguro de la primavera es la subida del índice de polen en el aire. Además de conducir con las ventanillas subidas, es muy aconsejable cambiar el filtro de partículas del coche. Si hace mucho tiempo que no se ha cambiado puede obstruirse de forma rápida y por ahí es por donde entra el aire, tanto el que respiras como el que se filtra por los conductos de aire acondicionado. Debemos activar el aire acondicionado al menos un par de veces al mes. Eso permitirá que funcione correctamente y no tengamos malos olores y problemas cuando de verdad lo necesitemos. Los pólenes de la primavera también afectan a los conductores, así que cuidado si tomamos algún antihistamínico porque puede afectar a nuestra capacidad de conducción y mucho más si se mezcla con alcohol. Los conductores que padecen alguna alergia deben evitar que este hecho les afecte al volante. Mientras se estornuda se cierran los ojos siempre, por lo que corres riesgos durante ese periodo.

Aunque no seas mecánico de Fernando Alonso todos podemos abrir el capó del coche y revisar algunos niveles. Podemos verificar el estado de la batería, un elemento que suele durar un lustro como mucho. Debemos poner a prueba los niveles del líquido anticongelante y del aceite. De ellos depende que la temperatura de tu coche se autorregule ante un atasco o un calentón. Además podemos aprovechar que abrimos el capó para retirar algunas hojas que se acumulan en la zona que cubre los bordes del motor y que suele servir para evacuar aguas o tomar aire. Otro de los líquidos que debemos repasar es el del limpiaparabrisas. En primavera se usa mucho, por lo que es conveniente rellenarlo, a veces simplemente con agua normal.

Otro elemento importante de la primavera será el parabrisas y las luces del coche. Las lluvias inesperadas y a veces torrenciales, y el incremento de insectos que chocan contra nuestro cristal, hacen que en primavera usemos el limpiabrisas muy a menudo. Si no no limpia de forma uniforme, hace ruido o tiene estrías, es momento de sustituirlo. El 18% de los accidentes mortales se producen cuando llueve, pero también son la causa de multitud de pequeños accidentes causados por falta de visibilidad por una limpieza defectuosa del parabrisas.

Los pilotos también son otros elementos que debemos revisar durante la primavera. Es seguro que hay que cambiar las lámparas si se nos funden, pero a veces su suciedad impide que el coche alumbre correctamente o incluso que otros conductores nos vean peor. Por ello, es importante que limpiemos las lámparas del coche de vez en cuando.

En cuanto al equipamiento del coche, podemos aprovechar para hacer un cambio de armario en el maletero. Podemos dejar en casa las cadenas y alguna prenda de abrigo del maletero. A lo mejor es más útil un bañador y una toalla. Dentro del coche, no olvides llevar unas gafas de sol. En primavera el cambio horario hace que el sol sea algo más fuerte y puede deslumbrar a la hora de ir al volante.