El 70% de los proyectos empresariales que apuestan por la calidad, la reingenieria o el I+D+i fracasan, según TASFOR

EUROPA PRESS 30/01/2014 12:59

En contra de lo que a primera vista puede parecer, la experta sostiene que la innovación no genera salud económica en las empresas y pymes, sino más bien al contrario, es "la salud económica la que permite generar innovación".

Así, la experta en innovación de empresas resalta que, aunque se proporcionan recursos para inversiones con riesgos tecnológicos, se desarrollan continuamente planes y se subvencionan proyectos de innovación, "muy pocos" tienen la necesaria salud económica como para afrontar estos riesgos con rentabilidad. "Parece que los maltrechos supervivientes de esta guerra económica, especialmente las pymes, innovamos poco y mal", subraya.

Con ello, se pregunta si las empresas están preparadas para desarrollar innovaciones de manera fluida, gestionando de manera eficiente su ciclo natural, o si se entiende la innovación como una mejora puntual que permita incentivar las ventas y sobrevivir. "La respuesta es no estamos preparados", insiste Arrieta.

Según defiende la directora general de TASFOR, factores como el desconocimiento de los movimientos de los mercados rentables, el desdén en tantos casos de la fuerza de la competencia y la obsesión casi única, entre otros, por reducir costes han terminado por debilitar el desarrollo de las personas y ocultar el talento, olvidar la necesidad de centrarse en el cliente rentable y reducir las expectativas de rendimiento financiero.

Se trata de debilidades que impiden una gestión de la innovación rentable, puntualiza, a la vez que argumenta que "muy pocas prosperan" en el tiempo porque el tejido empresarial ha sido incapaz de consolidar la innovación, de sostener el cambio, de gestionar adecuadamente sus barreras y sus impulsores naturales, o de analizar y potenciar sus verdaderos soportes.

"La razón es que se nos está olvidando algo fundamental, el mundo que intentamos organizar no es un mundo mecánico de planes, controles y héroes ejecutores, no es mundo que se pueda dominar con buen producto y buen balance. Hoy en esta tormenta competitiva perfecta en la que nos encontramos el reenfoque del negocio en el mercado y en el cliente resulta imprescindible", remacha la experta.

Por todo ello, resalta que las barreras internas a la innovación pueden superarse con un cambio de mentalidad en el acceso a los mercados, en la organización de las capacidades y en el desarrollo del talento.

"Nuestro ajuste debe ser estructural. Durante años hemos subordinado la gestión correcta de los pilares básicos de la competitividad, de la salud empresarial y como consecuencia de la innovación en una búsqueda o rutinaria o ansiosa, según los casos, de las ventas y del beneficio empresarial", agrega.

En su opinión, los esfuerzos de las pymes para poder salir de la crisis deben ir dirigidos a estabilizar los estándares de salud empresarial, a orientar sus proyectos hacia la conquista de nuevos y mejores mercados, a la estructuración de organizaciones ágiles y flexibles, así como al desarrollo del talento.

Es más, insiste en que la solución pasa por redirigir el foco estratégico de los productos a los mercados y a los clientes, por tratar con especial cuidado a quien puede responder con beneficios a medio y largo plazo.

"Nadie dice que sea tarea fácil. Hay que alinear la empresa vinculando la oferta con las necesidades del cliente rentable, ese sujeto que genera valor económico a largo plazo y permite invertir con fluidez en desarrollos innovadores. Sólo así contaremos con un recurso infinitamente renovable y no accesible a los competidores", concluye Arrieta.

TASFOR es una consultora de servicios profesionales avanzados, tecnología propia, resultados probados y alta fidelización de sus clientes. Comprometida con el desarrollo técnico del conocimiento y la innovación empresarial colabora con sus clientes en la construcción de sus 'proyectos vida', asegurando la sostenibilidad y viabilidad en el corto, medio y largo plazo.