La reestructuración de Telefónica sigue el ejemplo de BT

EUROPA PRESS 06/09/2011 13:40

Telefónica, que hasta ahora era pionera en Europa en operaciones corporativas y segregación de filiales, ha optado ahora por seguir a antiguos rivales como BT, adoptando un modelo de negocio que agrupa áreas geográficas y pone énfasis en innovación y mejoras de eficiencia.

"El modelo nos parece similar al que adoptó BT hace un par de años. Reconoce que la innovación y los recursos globales pueden ser gestionados de forma central para su distribución en el conjunto del grupo", dijo la correduría RBS en una nota a sus clientes.

Si bien el operador británico BT ha tenido éxito en reducir costos con el modelo, Telefónica aún se enfrenta a grandes retos sobre todo en su mercado doméstico en España, presionado por el aumento de la competencia y el escaso crecimiento económico.

En una operación sorpresa, Telefónica anunció el lunes por la tarde la integración de su negocio español en su división de Europa, configurando ahora dos grandes bloques geográficos: Europa, que sumará cerca del 60 por ciento de su negocio, y Latinoamérica, que aportará el 40 por ciento restante.

La división de Europa será dirigida por José María Alvárez-Pallete, ex responsable de Latinoamérica, mientras que el hasta ahora máximo ejecutivo de finanzas, Santiago Fernández Valbuena, se pondrá al frente de la división latinoamericana, el principal motor de crecimiento del grupo.

Junto con la división geográfica, Telefonica ha creado una división de recursos globales, cuya sede aún está por definir, y una nueva unidad digital, dirigida por Matthew Key, hasta ahora responsable de Telefónica Europa.

La puesta en marcha de Telefónica Digital conllevará la recolocación de 2.500 empleados en Londres, la nueva sede de la división.

Si bien la correduría Banesto consideró que la reestructuración no debería tener impacto en la cotización de Telefónica al mantenerse el mismo equipo de gerencia en distintos cargos, Financial Times dijo que la decisión de renunciar a España como división independiente y su integración en Europa, junto con la constitución de una nueva división digital en Londres, "es una de las mayores reestructuraciones del grupo desde su privatización (en 1996)".

Con la reorganización geográfica, Telefónica España se integra en los negocios de la división europea O2 en Gran Bretaña, Alemania, Irlanda y República checa.

Esta medida no sólo supondrá una perdida de peso de España, antes la división más rentable del grupo, sino también una transferencia de "grandes bloques de toma de decisiones y poder estratégico" a Europa, publicó el diario británico.

¿MENOS TRANSPARENCIA?

Según algunos analistas, la reorganización conlleva también el riesgo de restar transparencia a las cuentas de Telefónica en un momento de progresivo deterioro de los ingresos y márgenes en el mercado doméstico.

El revés en el mercado doméstico no ha pasado desapercibido en la bolsa, donde la operadora ha perdido más de un 20 por ciento de su valor desde principios de año y ha visto cómo la agencia de rating S&P bajaba el mes pasado su calificación, entre otros motivos por las perspectivas de un crecimiento flojo en España durante los próximos años.

"Con la reorganización, los resultados de España se van a diluir dentro de los de Europa", dijo un analista en Madrid.

La correduría RBS expresó la misma preocupación en su nota y dijo que, de producirse esta dilución, fomentaría las sospechas de que la reorganización obedecería menos al impulso de mejorar la eficiencia y más a desviar la atención de un entorno competitivo cada vez más difícil en España.

"La reorganización no resuelve los problemas estructurales del grupo: su falta de crecimiento en España y una política de dividendo muy agresiva", dijo otro analista en Madrid.

El desembolso de un dividendo de más de 7.000 millones de euros con cargo a las cuentas de 2011 y la promesa de elevarlo en cerca de un 10 ciento para 2012, está reduciendo el margen de maniobra de Telefónica para reducir su deuda y ha sido otro de los motivos para la reciente baja del rating de la operadora.