¿Sabes lo que es la huella hídrica? Cada vez que miras Facebook, gastas agua

El Tiempo Hoy 03/10/2016 17:25

Todo lo que consumimos y los servicios que precisamos necesitan directa o indirectamente agua para poder desarrollarse. Esto se conoce como huella hídrica. Y, sí, todos dejamos la nuestra.

Aunque no lo parezca, eso también afecta a Internet, porque todo lo que consultamos pasa por centros de procesamiento de datos, lugares donde se almacena y transfiere una gran cantidad de información. Ubicados en todo el mundo, albergan en su interior miles y miles de servidores que generan muchísimo calor mientras reciben y mandan millones de datos. Para que funcionen correctamente y no se caigan, por ejemplo, servicios como el Whatsapp, es importante mantenerlos a una temperatura baja, lo que las empresas solucionan con agua. Con mucha agua.

Hasta ahora, pocos han sido los científicos y empresas que se han preocupado por contabilizar cuál es el gasto real de agua que se produce por el tiempo que pasa una persona en Internet. Según un estudio realizado por investigadores del Colegio Imperial de Londres (Reino Unido), se estima que en un solo gigabyte de descarga gastamos hasta 200 litros de agua. Teniendo en cuenta que, de media, las personas consumimos 1,9 gigas en el móvil al mes en Europa, se pierden casi 400 litros por persona al mes únicamente a través de la conexión a internet con el móvil. Con esos mismos 200 litros de agua que 'cuesta' cada giga, se pueden producir dos kilos de tomate y uno de naranjas.

Kaveh Madani, coordinador del estudio publicado en Sustainability, explica a través de un comunicado que "mucha gente se sorprende al ver cómo los datos que utilizan tienen un impacto medible en la disponibilidad del agua", y que no saben que "con solo poner en modo avión el móvil o pasando menos tiempo en YouTube, están ahorrando agua".

El problema es mayor según pasa el tiempo. Entre 2001 y 2013, el porcentaje de gente con acceso a la red creció del 8 % al 38 %. La cantidad de datos transferidos online ha pasado de 100 gigas por segundo en 2002 a 28.000 gigas en 2013. Por supuesto, este crecimiento en la economía de la información no habría sido posible sin un crecimiento simultáneo de la estructura física que lo soporta (y el consecuente gasto energético).

Instalar los centros en lugares fríos

Los centros de procesamiento de datos no solo viven de la refrigeración, sino que necesitan, además, mantenerse con mucha electricidad. El uso de electricidad es precisamente la causa fundamental de la formación de huella hídrica de estos centros, porque generarla también implica contaminar y evaporar agua.

Grandes multinacionales como como Google, Apple o Microsoft están buscando formas de ser más eficientes. Una de ellas es construir los centros en zonas frías del mundo donde el aire exterior pueda emplearse para enfriar.

Facebook en concreto tiene una página que explica las iniciativas que están llevando para reducir la huella hídrica y de carbono. En ella aseguran que están diseñando sus centros de datos para "usar la mitad de agua que la que emplea un centro de datos típicos" y detallan que, a día de hoy, "una sola persona que usa los servicios de compañía en un año requiere solo medio litro de agua".