El presidente del comité de inteligencia del Senado de Estados Unidos acusó este martes a China de hacer una amplia campaña de ciberespionaje económico y dijo que muchas firmas estadounidenses tenían miedo de denunciarlo por temor a más ataques.
"El espionaje económico de China ha alcanzado un nivel intolerable y creo que Estados Unidos y nuestros aliados en Europa y Asia tienen la obligación de enfrentarse a Pekín y exigir que pongan fin a su piratería", aseguró el senador republicano Mike Rogers en una comparecencia del comité sobre ciberseguridad. "Pekín está empeñado en una guerra comercial masiva contra todos nosotros, y debemos unirnos y presionarles para que cesen", afirmó.
El gigante de Internet Google dejó China parcialmente el año pasado por su preocupación por la censura y un ataque informático que aseguró venía de China.
Rogers dijo que las compañías que, como Google, informaban de ciberataques, "sólo eran la punta del iceberg". "Hay más empresas que se han visto afectadas y no lo han hecho público por miedo a provocar aún más ataques de China", aseguró.
Sin embargo, a puerta cerrada, las compañías aseguran que los ataques provienen de China, según dijo. Y mientras las autoridades estadounidenses y muchas empresas responsabilizan a China de muchos ciberataques, ellos aseguran ser una de las mayores víctimas de ataques informáticos a nivel mundial.
"Atribuir este espionaje no es fácil, pero habla con cualquier ciberanalista del sector privado y te dirá que hay pocas dudas de que se trata de una campaña masiva orquestada por el gobierno chino", indicó Rogers.