Sin embargo, resulta inevitable jugar a la primera obra de Insomniac Games para Xbox One y no leer entre líneas las muchísimas referencias; no recordar unos cuantos juegos que parecen ser los responsables de un popurrí que ha buscado lo mejor de cada casa hasta lograr un 'sandbox' basado en los tiros y el desplazamiento como pocos hemos podido disfrutar. Familiar, pero nuevo al mismo tiempo.
De Ratchet & Clank parece tomar su sistema de armas y puntería; de Crackdown su amor por los tiroteos verticales; de Crazy taxi su música (que bien podría ser también de Offspring), ritmo vertiginoso y colorido, un colorido que también recuerda a Jet Set Radio y, por supuesto, al sistema de desplazamiento de este, sin parar de grindar. Es como si cogiésemos todo esto y lo metiésemos en una batidora junto a Infamous.
Parece que Marcus Smith, Creative Director en Insomniac Games para Sunset Overdrive, no oculta todas esas referencias. Según cuenta en una entrevista, en el estudio se han fijado especialmente en la época dorada de Sega, cuando la compañía japonesa triunfaba en recreativas y creaba videojuegos que se han convertido en clásicos. Especialmente han influido en Sunset Overdrive Crazy Taxy y Jet Set Radio, cuenta el desarrollador, que opina que estos juegos resultaban "vibrantes".
Sunset Overdirve es un juego irreverente desde su mismo comienzo. En este 'sandbox' debemos hacer frente a un Apocalipsis Zombi, pero en esta ocasión el detonante no es un accidente con arma biológica en la sede de un laboratorio, sino una bebida energética que transforma a la gente en monstruos llamados "colgados". ¿Por qué un refresco tipo Red bull? Porque Insomniac quería partir del absurdo y de algo que todo el mundo conoce y hace, como es comer o beber. Por eso en este videojuego el enemigo es una megacorporación que fabrica refrescos.
WHY SO SERIOUS?
"Actualmente, la mayoría de los juegos apuestan por el realismo. El director de Sunset Overdrive y yo habíamos estado trabajando en Resistance -la saga de 'shooters' para consolas Sony, de ciencia ficción- y queríamos volver a los juegos con los que crecimos desde los principios de Insomniac, como Ratchet & Clank", cuenta Smith. Es por eso que apostaron por un juego tan disparatado como Sunset Overdrive. "Queríamos hacer algo divertido".
Cuando uno juega a Sunset Overdrive durante unas horas, explora su ciudad repleta de colorido y detalles, va coleccionando sus armas y personaliza a sus personajes con una cresta amarilla y unos calzoncillos llamativos -por ejemplo-, se da cuenta de que no es un juego como los demás. Es un juego que se toma muy poco en serio a sí mismo y en el que a cada minuto te está esperando una sorpresa.
¿Quién es así de inesperado? ¿Quién sería Sunset Overdrive si fuese un personaje, famoso o de ficción? Marcus Smith responde más rápido de lo que cabría esperar a esta pregunta: "Me viene a la cabeza Tyrel Durden" -el 'alter ego' de Edward Norton en El club de la lucha, al que da vida Brad Pitt-, dice Smith. "Es un personaje que hace todo lo que el otro no puede hacer, hace todo lo que él querría. Simboliza todo lo que queremos hacer con Sunset Overdrive", explica Smith, antes de matizar que "si Tyrel fuese más divertido, podría ser ese".
¿Y si Sunset Overdrive fuese un lugar? La respuesta de Smith no es tan inesperada, porque en la ciudad veréis un montón de lugares que os recordarán a Japón. El desarrollador especifica más y viaja hasta Tokio, "particularmente el distrito de Shinjuku". "Cuando voy allí me siento como en otro mundo completamente nuevo. Queríamos que la gente se sintiera así, en un sitio que tuvieran ganas de explorar", explica.
Sin embargo, además de un juego muy disparatado lleno de referencias a la cultura popular y de lugares únicos que explorar grindando y saltando por donde sea menester, también es, en esencia, un 'shooter'. Muy peculiar y en un mundo abierto, pero un juego de disparos al fin y al cabo porque no pasará ni un minuto sin que apretéis el gatillo.
La rueda de selección de armas y originalidad de cada una recuerdan un poco a Ratchet & Clank. Sin embargo, más estratégicas y "caseras" y se pueden mejorar de varias formas. Smith reconoce que el proceso de diseño ha sido "más académico" y le han dado muchas vueltas forzar un uso más estratégico. "Tenemos muchos enemigos a los que solo les afecta un tipo de arma", dice Smith, y que así los jugadores las tengan que ir combinando. "Primero las diseñamos en función de las necesidades de la gente; después "buscamos los temas -para la estética de las armas- y era ahí cuando la cosa se volvía loca".
Sunset Overdrive, por mucho que recuerde a otros juegos, es un soplo de aire fresco en el mundo de los 'sandbox' y en el de los juegos de disparos. El de los 'shooters' es, precisamente, el género que Smith considera que más puede evolucionar en este momento, a pesar del efecto 'déjà vu' que tenemos año tras año con nuevas entregas de sagas conocidas o nuevas IP que tratan de triunfar donde otros arrasan.
"El problema es que la gente quiere que los 'shooters' sean 'shooters'", según Smith. Como ejemplo pone una de las sagas más famosas y mejor vendidas del mundo. "Con cada Call of Duty pasan mucho tiempo -los desarrolladores- para que sea inmersivo y es un juego fantástico, pero luego los jugadores lo ven y dicen 'bah, ya lo hemos visto antes'". Del mismo modo, continúa Smith, "si haces algo diferente, luego la gente dice 'bah, es muy raro'", con lo que resulta complicado dar con la tecla.
Portal "a pesar de que la gente diga que no es un 'shooter', es una gran experiencia" y un gran ejemplo de cómo cambiar las reglas del juego, cuenta el director cretivo de Sunset Overdrive. "Hay muchas oportunidades para que la gente haga mucho más que ser 'solo un shooter'".
Portal, por cierto, tiene su propio guiño entre los miles que hay en Sunset Overdrive. Lo veréis si caéis en alguna misión; algo que ocurrirá más de una y cien veces y os permitirá disfrutar de algunas de las secuencias de 'regreso a una partida' más divertidas de la historia de los videojuegos. Así es Sunset Overdrive: divertido hasta cuando mueres.