¿Por qué tantos terremotos en poco tiempo? ¿Tienen relación? Hablamos con expertos

Elsa Alonso 30/11/2016 11:02

Centroamérica ha sido la última en temblar. Un terremoto de magnitud 7,2 en la Escala Richter se producía en la ciudad de Usulután (El Salvador) y retumbaba en Nicaragua, Costa Rica y Guatemala, hace tan solo unos días. Sabemos que los movimientos telúricos no se pueden evitar y que hay zonas más activas sísmicamente… pero la cadena de seísmos que estamos viviendo parece no tener fin. ¿Hay una explicación científica a esta racha?

Los terremotos de los últimos meses tienen algo en común: la causa geológica. Raúl Pérez explica a El Tiempo Hoy: "se deben al movimiento de las fallas por acumulación de energía elástica en el proceso de subducción de una placa tectónica debajo de otra". Sin embargo, las fallas que se han disparado son distintas en cada seísmo: "han activado fallas diferentes y con mecanismos distintos", añade Pérez.

Si las fallas no son las mismas, ¿por qué se han disparado a la vez?

Es todo fruto de la casualidad. "Los terremotos no obedecen patrones periódicos o repetitivos", aclara Raúl Pérez. Los seísmos de Japón, Nueva Zelanda o El Salvador se han concentrado en un período de tiempo corto que los geólogos llaman 'crisis sísmica': "hemos detectado varias de estas crisis en épocas geológicas y en distintos estilos tectónicos de actividad sísmica", dice Pérez.

¿Estas 'crisis sísmicas' son típicas de alguna época del año?

No. No hay una época de terremotos, como la puede haber de huracanes. "La dinámica atmosférica es incomparable con la tectónica. Los huracanes y los terremotos son fenómenos distintos", cuenta Raúl Pérez.

Aun así, que haya terremotos seguidos es más normal de lo que nos parece, "sobre todo en aquellos sitios de borde de placa tectónica". Raúl Pérez concluye al respecto: "Por supuesto que varios terremotos, afectando a diferentes partes del planeta, representa una crisis sísmica social, pero en ningún caso una anormalidad geológica". El conocido como Cinturón de Fuego del Pacífico es una de las zonas con mayor actividad sísmica, por lo que Japón, Nueva Zelanda o El Salvador eran países predestinados a sufrir un terremoto de magnitud 7 o más, tarde o temprano.

*FOTO: Map of the Pacific Ocean locating the Ring of Fire/ Fuente:Reuters

¿Podemos disminuir estas 'crisis sísmicas'?

La respuesta es no. Controlar la actividad de las placas es algo que todavía se escapa de nuestras manos. No obstante, el geólogo Raúl Pérez explica que "si el cambio climático puede aumentar el número de huracanes, la actividad humana bajo el subsuelo puede incrementar el de terremotos". Eso sí, nunca de manera intencionada: "Por suerte aún no hemos sabido como disparar terremotos en las grandes fallas tectónicas", añade.