Estados Unidos congela millones de semillas para resucitar en 50 años

EUROPA PRESS 09/03/2016 13:42

El reservorio acaba de ser completado en una bóveda de seguridad mantenida a una temperatura de -18 grados Celsius en Fort Collins, Colorado.

A diferencia de la mayoría de los bancos de semillas, que tienen como objetivo proteger la diversidad biológica, el denominado Project Baseline está diseñado para permitir estudios precisos y controlados de cómo las plantas están evolucionando en respuesta al cambio climático y la degradación del medio ambiente.

Los científicos comenzaron a recolectar las semillas en 2012, en una amplia variedad de entornos y para cubrir una multitud de tipos de plantas, desde el humilde rábano (Raphanus sativus) al icónico árbol de Joshua (Yucca brevifolia).

La fase de recogida se ha completado, dice la investigadora principal del proyecto Julie Etterson, bióloga de plantas en la Universidad de Minnesota Duluth. A principios de este año, ella y sus colegas publicaron un artículo en la revista American Journal of Botany, presentando el proyecto.

Para saber si las especies están evolucionando en respuesta a presiones humanas tales como el cambio climático, los científicos han observado previamente diferencias en especies similares que viven en diferentes sitios o estudiado un sitio con el tiempo, trazando cómo las plantas cambian junto con el sitio. Pero puede ser difícil distinguir entre los cambios que son el resultado de la evolución - la selección de rasgos a través de generaciones, debido a la supervivencia de ciertos individuos - y las que se deben a la capacidad de las plantas individuales para reaccionar a un entorno cambiante, llamada plasticidad.

Project Baseline permitirá a los científicos comparar las plantas cultivadas con semillas almacenadas ahora, con las que se dejen evolucionar en el medio ambiente, informa Nature.

Las cuestiones a indagar incluyen si la floración temprana observada en algunas plantas, en relación con el calentamiento global es atribuible a la evolución o la plasticidad, y cómo las tasas de evolución varían entre las diferentes poblaciones de la misma especie. La secuenciación genética ayudará a los investigadores a descubrir qué genes están vinculados a los rasgos para los que han sido seleccionados. También podría poner a prueba predicciones, como que la baja variación genética aumenta las tasas de extinción, y que la evolución se produce a través de muchos pequeños cambios genéticos más que por unos pocos grandes. "La lista de hipótesis, realmente está limitada por la imaginación", dice Etterson.

Project Baseline establece de forma activa la base para futuras investigaciones, en lugar de depender de lo que la naturaleza ha secuestrado en el pasado.