Un gran y atrevido Rayo se lleva los tres puntos en el Benito Villamarín

Informativos Telecinco / Agencias 25/08/2012 23:29

El partido estuvo marcado por un comienzo de vértigo, en el que golpeo el Rayo en primer lugar, cuando Piti adelantó al conjunto rayista en el minuto dos, tras rematar a placer un centro desde la izquierda de Leo Batistao, que con tan solo 19 años firmó una actuación excepcional.

Apenas dos minutos después el Betis igualaría el encuentro, gracias a una falta botada por Beñat que Jorge Molina se encargó de rematar al fondo de la red. Además, con este tanto, el delantero alicantino entró en la historia del conjunto andaluz, ya que se trataba del gol 2.000 del Betis en Primera División.

Ambos conjuntos mantuvieron un duro pulso durante los primeros minutos, desplegando un fútbol vistoso y con ocasiones claras de gol para los dos bandos. Si Piti estrellaba un trallazo en el larguero desde la frontal, en la siguiente jugada Beñat respondía con un testarazo al travesaño.

Durante la segunda parte el Rayo Vallecano continuó demostrando que sabe cómo mover el balón, manteniendo una defensa de tres durante la mayor parte del enfrentamiento que le permitió disfrutar de superioridad en el centro del campo. Su recompensa llegó cuando el canterano Leo Batistao superó por velocidad a la defensa bética y batió por bajo a Fabricio, culminando así su gran actuación antes de que Paco Jémez le sustituyera por Gálvez, para jugar el resto del tiempo con cuatro defensas.

El Betis intentó la igualada sin mucha fe durante el resto del partido, pero el Rayo siguió manejando los tiempos del juego a su antojo, pudiendo incluso ver ampliada su ventaja tras un error del portero bético Fabricio, que se mostró muy nervioso durante todo el encuentro. En el partido destacó el papel de Trashorras, que guió con maestría al equipo madrileño durante los 90 minutos, y las incursiones por la banda del brasileño Leo Batistao.

Por otro lado, el susto lo dio el defensa bético Paulao, que tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla y con collarín, después de un choque contra el portero Fabricio pocos minutos antes de que finalizara la primera mitad. Por ello el defensa brasileño tuvo que ser sustituido por Amaya en el tiempo de descanso.