Parece que la cantante Amy Winehouse va sentando la cabeza. Su escapada a Cuba trajo esperanza a sus familiares y también a sus admiradores, pues la británica lució una recuperada silueta y una sana sonrisa. Con las pilas cargadas, Amy ha vuelto a Londres, donde parece que los asuntos sin resolver estaban esperándola.
El juicio pendiente que tiene por agredir a una admiradora durante un baile benéfico celebrado el año pasado ha sido el motivo de su reaparición pública. Para comparecer en el juzgado de primera instancia de Westminster, en el centro de Londres, Amy eligió un vestido ceñido y con estampado de flores, con un generoso escote. Lució de nuevo su particular moño y su marcado maquillaje, muy recuperada tras estas semanas de descanso. La acompañaba su padre, Mitch Winehouse, que quiso acompañar a la cantante en este difícil momento.
A un paso del divorcio
El tormentoso matrimonio de Amy Winehouse con Blake Fielder Civil es otra de las cuentas pendientes de la cantante. Aunque ahora están separados, parece que Amy se resiste ha hacer oficial la ruptura de la relación, ya que siguen casados a pesar de que él ha pedido el divorcio. Según publica la revista Hola!, el padre de la cantante cree que ella tiene esperanzas de regresar con Blake. "Amy quiere aclarar la situación. La tonta aún lo ama. No digo que vaya a volver con él, sólo quiere hablar", ha afirmado Mitch Winehouse en la revista Closer.
Mitch, eso sí, confía en la voluntad de su hija y se declara orgulloso de su recuperación. "Quiero que se divorcien. Quiero que Blake y su familia desaparezcan de nuestras vidas. Sólo espero que Amy se mantenga alejada de él. Esa es su única posibilidad", ha sentenciado el padre de la cantante. IM