Para Monica Portillo, cmisaria de la muestra junto a Gerardo Mosquera, comisario general de PHotoEspaña, los fotógrafos aquí expuestos pretenden buscar el "lado más insospechado de las personas" y se acercan a todo tipo de personajes desde los anónimos paísanos de un pequeño pueblo de Chile, hasta grandes estrellas del celuloide como Marilyn Monroe, Humphrey Bogart o Charlie Chaplin, estas últimas inmortalizadas por el nortemamericano Richard Avedon.
Maestro neoyorquino de la fotografía de moda, Richard Avedon era una estrella cuando murió en 2004, El Portfolio Minneapolis de Richard Avedon (Nueva York, 1923-2004) reúne imágenes de los 50 y 60, periodo de profundo cambio en su fotografía. Llegan el gran formato o el fondo blanco que sucede al gris, pero Avedon además fotografía cara a cara y busca la complicidad del modelo. Aquí subvierte la imagen oficial y halagadora de los grandes iconos, que vemos fuera de su habitual contexto simbólico.
Junto a él, se exhiben obras de Richard Billingham, quien obtuvo reconocimiento internacional cuando en 1997 fue incluido en la controvertida exposición Sensation de la Royal Academy de Londres; Paz Errázuriz, que comenzó su carrera en los 80 con la dictadura militar chilena como telón de fondo; y la joven Lilla Szász inició su trayectoria en el 2000 con una rápida proyección en Europa, EEUU y Asia.
Misteriosas y familiares, las fotografías constituyen el "aquí" de extraordinarios encuentros y muestran un común interés por retratar historias insertas en contextos muy específicos o en el límite de lo ordinario.
NADA SE OCULTA
Ray's a Laugh, de Richard Billingham (Birmingham, 1970) revela el cotidiano de una familia inglesa pobre _la del propio artista_ cuyo cabeza de familia es un alcohólico recluido en casa. No se oculta ni escapa nada al ojo del fotógrafo, que forma parte de ese universo. De ahí la dificultad de hacer público un trabajo surgido de tal grado de confianza, y su capacidad para conmover. desde aquí from here Las series de Paz Errázuriz (Santiago de Chile, 1944) muestran ámbitos a menudo difíciles y personas que viven en los márgenes del sistema o que se han visto llevados a vidas que implican precariedad y vulnerabilidad. A menudo en reposo, lejos de la acción que define al héroe o al proscrito, los retratados parecen liberarse de los contextos e imágenes culturales que los atrapan.
Lilla Szász (Budapest, 1977) invita a asomarnos a contextos que considera transformadores por su peculiaridad, a encuentros que la fotografía ha convertido en historias de amistad. Y así vemos a héroes de la Armada rusa forzados al exilio por causa del antisemitismo de su propio país, o, muy lejos de allí, al placer de la conversación y los baños de sol en San Petersburgo.
Y para acompañar a esta muestra, la sala Minerva del Círculo de Bellas Artes recibe a los Caballeros de Bacongo, la serie del fotógrafo italiano Daniele Tamagni, que hizo popular el estilo callejero de los sapeurs del corazón del Congo, una sociedad masculina que contrapone su pobreza con la pasión extrema por la moda..
Todos ellos practican la moda como una religión, en una costumbre que se ha extendido a la República Democrática del Congo y a la diáspora congoleña en París y Bruselas. En contraste con la situación de su contexto social, los sapeurs se visten con ropa de las grandes marcas internacionales. Sus criterios para seleccionar y combinar su vestuario son fruto de gustos, actitudes y estéticas propios del contexto, expresados en forma creativa.
Según explica Gerardo Mosquera estas imágenes pueden verse tanto como un "despilfarro machista" o como una dimensión estética y antropológica a través de la moda..