"Pero un patrono se opuso enérgicamente, acusándome de injerencias políticas, porque entendía que yo quería saber la programación del centro avilesino y cuánto iba a costar para desviarla a Laboral, en Gijón", ha explicado.
Cañas, que no ha aportado la identidad del mencionado patrono, se ha negado a responder a las preguntas de los diputados de la comisión que investiga posibles irregularidades en la gestión de la Fundación Centro Niemeyer. Sólo ha utilizado sus turnos de intervención previa y final.
Ha dicho que no respondía porque no tenía nada más que aportar a su intervención inicial. Y ha añadido que si la comisión es objetiva y no prejuzga, no entiende por qué no están citados a comparecer otros patronos. "No me explico por qué no está aquí ningún patrono privado", les ha dicho a los miembros de la comisión.