Michael Schneider, escritor y psicoanalista, repasa la vida de la actriz en los últimos años(entre los años 40 y 60) a través de las conversaciones con su psicoanalista: Ralph Greenson. El diván es uno más de los escenarios de esta particular biografía de Marilyn.
El escritor francés hace un retrato de la Marilyn más atormentada y de la adictiva relación que esta tenía con su psicoanalista, hasta el punto de no hacer nada si no era guiada por él.
"Llegaba siempre tarde"
"Marilyn llegaba siempre tarde. Era su defecto más recurrente. Llegaba tarde a los rodajes, a las citas, a las fiestas. Y al principio, llegaba tarde a las sesiones de terapia con Ralph Greeson, el último confesor de sus desgracias", cuenta Schneider en su libro.
Gracias a estas conversaciones el autor descubre también pequeñas pinceladas de su relación con aquellos hombres que marcaron su vida, como sus maridos Joe Di Maggio y Arthur Millar, o con algunos de sus compañeros de reparto como Montgomery Clift.
Desconcida Marilyn
El autor, además muestra una imagen de la actriz muy alejada de la popular faceta de 'rubia tonta'. Según el libro era una mujer culta y sensible, curiosa y en permante búsqueda de cariño. Esta imagen oculta al público es la que fascinó a su terapeuta, que llegó a violar todos los principios del psicoanálisis por curarla.