El diàphano, que es único en el mundo, tiene un sonido grave parecido al órgano de tubos, y en el registro medio y agudo tiene una sonoridad de gran pureza cristalina, similar a las celestas o a las campanas.
El instrumento, que se estrenará en un concierto este martes en el Palau Güell, es el resultado de cinco años de investigación de su diseñador y constructor, Xavier Garcia, fundador de la empresa Parts Piano, y tiene un coste de 70.000 euros.
Está hecho con un mecanismo igual que el de un piano vertical pero con una disposición de martillos en cuatro niveles; la parte frontal del mueble sigue el diseño de los pianos de pared y la de detrás se inspira en los pianos de cola, además de dos pedales con la misma función que los pianos tradicionales.
Según ha explicado Garcia, la idea de construir este instrumento surgió después de escuchar "la pureza" de su sonido sin distorsiones ni harmónicos que permiten escuchar la exclusivamente la frecuencia fundamental de la nota.
Tras varias pruebas con mesas de resonancia, incorporó una membrana vibratoria en uno de los brazos del diapasón que, aprovechando el aire que desplaza la membrana y acercándola a un tubo resonador calibrado a la misma frecuencia a la del diapasón, conseguía el sonidos cristalino propio del diàphano.