La fotógrafa Cristina García Rodero se convierte en miembro de Magnum

AGENCIA EFE 25/06/2009 19:46

El "consejo de sabios" de la agencia -organizada como una cooperativa de fotógrafos con sede en París, Londres, Nueva York y Tokio- comunicó oficialmente su decisión a la artista horas antes de hacerla pública en una ceremonia en la capital británica.

García Rodero era uno de los dos candidatos que habían solicitado entrar a formar parte del órgano constituyente de la agencia, cuyos 70 miembros finalmente la eligieron hoy a ella, en su reunión anual en Londres, frente al canadiense Chris Anderson, a quien dieron un año para mejorar su candidatura.

En declaraciones a Efe, la fotógrafa española no ocultó su emoción y alivio por culminar un proceso que empezó en el 2005, cuando fue nominada con otras tres personas para entrar en la agencia, donde ascendió a la categoría de asociada en el 2007.

"Estoy muy agradecida y espero estar a la altura de la confianza que se ha depositado en mí", dijo a Efe en Londres.

Para García Rodero, el acceso pleno a Magnum supone estar rodeada de un "grupo de sabios", constituido por los mejores fotógrafos del mundo, que le permitirán "mantener un diálogo" sobre este arte y "aprender" de ellos.

La artista, qué saltó a la arena internacional con su magnífica obra "España oculta" (1989), cree que su entrada es un reconocimiento "a la fotografía independiente y libre", "a una búsqueda más personal e individualizada, pero también creativa", que va más allá de la fotografía de prensa.

García Rodero (Puertollano, 1949) se alegró de que se haya elegido a una cuarta mujer fotógrafa en la cooperativa de Magnum -las otras tres son Martine Franck, Lise Sarfati y Susan Meiselas-, y deseó que la argentino-estadounidense Alessandra Sanguinetti pueda correr la misma suerte.

"Las mujeres lo tenemos más difícil", opinó la fotógrafa española, y argumentó que, para éstas, es complicado combinar una vida familiar y la maternidad con una carrera, y, además, los hombres las juzgan "más duramente".

Sobre las nuevas tecnologías fotográficas, García Rodero confiesa que a ella, como a muchos otros profesionales de su generación, le cuesta renunciar totalmente al negativo y al revelado con sales de plata en favor de la fotografía digital, por lo que vive una constante "dualidad".