En declaraciones a Europa Press Televisión, Crespo, que ya se hizo con un Goya en la gala de 2013 como mejor cortometraje de ficción, ha aseverado que ha sido "una sorpresa" esta nominación y que el momento en que conoció el anuncio de la candidatura fue una "locura".
El cortometraje, rodado entre 2011 y 2012, narra la historia de Kaney y Paula, un niño africano y una mujer española que podrían no tener nada en común, pero que llegarán a unir sus vidas irremediablemente a través de un disparo. Su director, que reconoce que ha contado con el apoyo de diversas ONG en este tiempo, defiende que la "temática" de la historia es lo que más gusta al espectador.
Al igual que hicieron en la Gala de los Goya, el pasado jueves el equipo casi al completo del proyecto se reunió en el mismo local de un céntrico barrio de Madrid que, según explica, se ha convertido en su sitio talismán; tanto, que la ceremonia de los Oscar también la seguirán desde el mismo lugar.
"Nos juntamos todo el equipo para verlo y fuimos a un bar que es fetiche donde celebramos el Goya de 2013. Estuvimos pendientes de la televisión, de Internet... Cuando lo vimos fue una locura, todos saltando... una pasada", relata Crespo, quien reconoce que no confió en la noticia hasta que no vio la candidatura oficial en la página web de los Oscar.
"QUEREMOS GANAR"
Crespo ha decidido aparcar temporalmente sus nuevos proyectos, entre los que se encuentra una comedia y dos thrillers, y centrarse en defender el cortometraje hasta que se celebre la ceremonia en Los Ángeles. El objetivo, ha dicho, es hacer una buena campaña de difusión del proyecto, que este año compite contra 'Just Before Losing Everything', 'Helium', 'Do I Have To Take Care of Everything?' y 'The Vooman Problem'.
"Hace dos días decía: 'me conformo con la nominación'. Ahora queremos ganar. Todos los procesos que hemos ido pasando eran muy cerrados y ahora ya votan todos los académicos así que tenemos que hacernos ver. Estamos en otra liga pero tenemos corto para ganar", ha confesado, al tiempo que ha reconocido que todavía no es muy consciente de la vorágine de sensaciones que está viviendo en los últimos días.