"Hemos querido ganar metros en actividades. Hemos metido más videojuegos, más mesas de demostraciones para que las asociaciones tengan más vida, porque estamos intentado potenciar mucho a toda la gente que está empezando en el mundo del cómic", ha apuntado hoy el director del Salón, Emilio Gonzalo, en una entrevista con Efe.
Y es que el Salón del Cómic madrileño ha duplicado el espacio de su sede, que se ha desplazado al Palacio de Cristal de la Casa de Campo, con la intención de mejorar la cifra de asistentes -en torno a las 25.000 personas, el año pasado-, y de continuar con su promoción de los jóvenes talentos del cómic español.
Expocómic 2010 mantiene así su apuesta por los valores noveles del cómic nacional, sin descuidar a artistas nacionales e internacionales ya consagrados. Así, en estos cuatro días, el Salón madrileño verá desfilar por sus pasillos a "maestros" del tebeo español como Emilio Pacheco, Carlos Gímenez o Jordi Bernet.
También habrá oportunidad para figuras internacionales como el entintador alemán Klaus Janson, quien ha trabajado con autores de la talla de Frank Miller o Grant Morrison, y quien hoy se paseaba por los expositores del Salón antes de su encuentro con el público de hoy y del taller que realizará mañana.
En lo que respecta al incremento en el espacio del recinto hasta los 4.500 metros cuadrados, explica Gonzalo, éste se debe al intento por parte de la organización de darle al evento un carácter menos comercial y "más cultural". Se trata de desarrollar más el perfil de las exposiciones, las firmas con autores y las mesas redondas.
Aunque en este aspecto, algunos de los expositores, como la editorial Dibbuk, no ven un adecuado "aprovechamiento" del espacio libre. "Es lo mismo que otros años, sólo que estamos más separados", afirman.
Sin embargo, en lo que sí coinciden expositores y organizadores es que en esta edición se mantendrán o aumentarán las cifras del año pasado.
En el aspecto cultural, Expocómic, que no descuida su perfil ligado al ocio, aclara su director, se ha volcado este año en "maquillar mejor" sus exposiciones, trabajando en el perfeccionamiento de la iluminación y el diseño de éstas.
Los originales de las obras de Carlos y Emilio Freixas, Santiago Sequeiros, José María Martin Sauri y Alfonso Zapico, pueden apreciarse hasta el domingo en una sala exclusiva, apartada de los expositores de las editoriales y asociaciones.
"La selección es exclusivamente de autores españoles porque seguimos apostando por el cómic nacional. Queremos demostrarle al mundo, y sobre todo a nuestros compañeros españoles que no conocen el mundo del cómic, que somos la gran cantera de DC y Marvel, y de otras muchísimas editoriales estadounidenses y europeas", indica Gonzalo.
"Nuestro flamenco está muy bien visto, nuestro jamón y nuestro sol también, pero nuestros artistas también deben de apreciarse. Creo que es una asignatura pendiente que tienen los organismos oficiales con nuestros autores", añade el director de Expocómic.
En este sentido, Gonzalo también admite que la industrial del cómic goza de "buena salud", y considera que a pesar de la crisis económica actual esta edición de Expocómic "superará" las cifras de años anteriores. "Estamos hablando en torno a los 25.000 - 30.000 asistentes", a lo largo de los cuatro días del Salón, señala.
Sin embargo, y a pesar de la buena salud del sector, el director del Salón critica la falta de apoyo institucional. "Lo ideal sería que Expocómic estuviera de puertas abiertas a todo el mundo, gratis, y que entre todo el mundo a disfrutar de la cultura del cómic, pero a día de hoy es imposible", señala.
Desde hoy y hasta el domingo, Expocómic pone a disposición de todos los amantes del tebeo exposiciones, talleres, presentaciones de libros y encuentros con autores en sus más de 50 expositores, en los que también pueden conseguirse desde antiguos tebeos hasta llaveros, camisetas o tazas con las figuras más representativas del cómic.
Javier M. Uzcátegui