"Octubre" es la ópera prima de los hermanos Diego y Daniel Vega, un filme que consiguió el Premio del Jurado de la sección "Un certain regard" del pasado Festival de Cannes y que ahora compite con otros diez trabajos en el apartado latino de San Sebastián (norte de España).
"Una historia sobre la fe y sobre la desesperación, que se mezclan y se tocan en algún momento", sobre cómo los personajes que la protagonizan "llenan sus vacíos", explicó en una entrevista con Efe uno de sus directores, Diego Vega.
El protagonista de la película es Clemente, un prestamista de medio pelo, que vive solo y obsesionado por el dinero.
Sus relaciones se limitan a los clientes de sus préstamos, toda una galería de personajes surrealistas, y las prostitutas que frecuenta, una de las cuales le deja "en herencia" una hija.
Nada que ver con la idea original del filme que pretendían hacer los hermanos Vega, que trataba del dinero falsificado, "de la cultura de lo falso, de los piratas, algo muy normal en Perú", explica Diego Vega.
Partiendo de esa base y durante un proceso que llevó años -siete en concreto desde el primer germen hasta que la película estuvo finalizada-, los hermanos fueron perfilando personajes y alrededor de ellos construyendo una historia.
Una forma de trabajar que comienza en una anécdota, a partir de la cual los hermanos comienzan a ser conscientes de hacia qué tema van y, por tanto, cuál es el personaje más importante.
En este caso, Clemente fue el personaje que eligieron como principal y decidieron fabricarle una familia, o más bien darle la oportunidad de crear una familia, aunque fuera disfuncional, explica Diego.
Tras pasar el guión por muchas re-escrituras y asesores, el documentalista español Javier Corcuera fue quien les sugirió que la historia se desarrollara en octubre, porque había muchas referencias al Señor de los Milagros, cuyas procesiones se celebran ese mes en Lima.
"Una tradición muy popular y muy asociada al pueblo" que ayudó a dar un tono muy especial a la película.
Un tono marcado por el humor -"un poco negro", matiza el director- y con personajes "que pueden ser tomados como muy dramáticos" pero con detalles que tienden más al surrealismo que al puro drama.
"Hay elementos y señas para que el espectador lo entienda de una manera dramática, pero para que se den cuenta de que lo abordamos con sentido del humor", explica el cineasta.
Al respecto, hizo hincapié en que "Octubre" tiene un "fuerte peso dramático" pero con ese toque de humor negro comprensible en todas partes porque al final "la gente se ríe siempre de lo mismo".
Algo que los cineastas han podido comprobar en la multitud de festivales por los que ha pasado -desde Cannes a Toronto pasando por Lima, Chile, Karlovy Vary (República Checa) u Odessa (Ucrania)- y cuyos espectadores han sabido encontrar ese tono humorístico.
Lo que también ha sucedido hoy en San Sebastián, donde la película ha recibido una calurosa ovación por parte del público que ya ayer había agotado las entradas para verla.
Un ejemplo de la buena recepción que tienen las películas latinoamericanas en España, indicó Vega, que sin embargo se lamentó de que el cine latino tenga poco eco en América Latina, donde es difícil lograr distribución en países diferentes al del origen de la película.
"Es un misterio por qué ocurre esto. Es cierto que los distribuidores intentan entender lo que quiere el público y que la crisis" no ayuda, dijo el realizador, que opinó que el problema está en la falta de confianza en el cine que no proceda de Estados Unidos.
A pesar de ello, "Octubre" ya tiene fecha de estreno en Lima -el 7 de octubre- y va a salir en salas en Alemania, Suiza, Francia, Brasil, Estados Unidos y Canadá, una enorme distribución con la que los hermanos Vega no soñaban al poner en marcha su primer proyecto cinematográfico.